Te planteo la siguiente pregunta ¿Qué es lo único que puede
ocurrir y que inmediatamente eche por tierra tus objetivos financieros y los de
tu familia? Efectivamente, la muerte.
Sí, hoy estamos aquí. Pero ¿y mañana? Todo puede acabar en un
instante. Por eso es importante introducir un seguro de vida en tu
planificación financiera personal. Especialmente si tienes hijos u otras
personas a tu cargo y dependientes de tus ingresos. Porque todos los planes que
puedas haber hecho para la universidad de tus hijos, esa casa de la playa, el
viaje a Nueva Zelanda con toda la familia, tu jubilación o cualquier otra meta
financiera, se pueden ver alterados de forma definitiva.
Por esa razón, en el mundo anglosajón, el seguro de vida es
un elemento esencial en la planificación financiera familiar. Porque saben que un
evento imprevisto como una enfermedad grave que desemboque en la muerte o un
fallecimiento repentino, puede poner todos los planes de la familia patas
arriba en poco tiempo y dejarles en una situación financiera bastante
complicada.
¿Qué capital de seguro de vida deberías
contratar?
No sé qué cifra estarás pensando. Pero probablemente sea más
baja de la que realmente necesitas. No deberías racanear con esto, porque es un
tema serio. Obviamente la respuesta no es igual para todo el mundo. Depende de
varios factores.
Te enumero algunos de los aspectos a considerar para evitar
que infrasegures o sobreasegures tu póliza de vida.
Edad. La edad es un factor importante a la hora de determinar el capital a
cubrir por tu seguro de vida. Normalmente las coberturas deben ser mayores cuanto
más joven eres. Si tienes 35 años, 2 hijos pequeños y mucha hipoteca todavía
por delante, necesitarás asegurar una cifra mayor, que si tus hijos ya son
mayores de edad y prácticamente tienes la casa pagada.
Deudas. Tus deudas son una referencia para establecer las coberturas del seguro
de vida que deberías contratar. Pero va a depender también de tu nivel de
ingresos anuales, de tu tasa de ahorro y de tu patrimonio financiero. Con lo
que nunca puede contar, es con el valor de la vivienda habitual, para cancelar
las posibles deudas que queden después del fallecimiento. Por lo tanto, el
importe mínimo a asegurar en tu póliza de vida, será una cifra entre el total
de tus deudas asumidas, menos tu patrimonio financiero líquido.
Situación familiar. El número de hijos que tengas y la edad de los mismos,
juegan un papel importante en el cálculo del capital que debe quedar cubierto
por el seguro de vida. A más personas en la unidad familiar y cuanto más
pequeños sean tus hijos, más necesitarás. Por otro lado, es importante que la
persona que aporta el mayor porcentaje de ingresos a la unidad familiar, tenga
una mayor cobertura. Ya que la situación financiera de la familia cambia
radicalmente, si la persona que lleva a casa el 70% de los ingreso fallece.
Los objetivos financieros de la familia. Si quieres llevar a todos tus hijos
a la universidad y si quieres que lo hagan en otra ciudad o en una universidad determinada,
con unos costes u otros, asegúrate de que el seguro de vida lo cubra. No vaya a
ser que tu fallecimiento, perjudique la educación de tus hijos, y en consecuencia,
afecte a su futuro. Tú no estarás. Pero al menos, garantízate que les dejarás
como legado su educación. Este es un ejemplo, pero se puede extrapolar a otro
tipo de metas que te plantees para la familia en el ciclo de vida.
Otros factores a tener en cuenta. Dependiendo de tu situación
financiera, puedes considerar otros gastos que puedan sobrevenir, como el coste
del funeral, honorarios de abogados, etc.
El capital asegurado por el seguro de vida, debe ser una
cifra dinámica. El seguro que necesitas ahora, será mucho mayor que el que
necesitarás dentro de 15 años. Lo habitual es revisar el capital asegurado
periódicamente dentro de tu plan financiero e irlo disminuyendo, conforme
cambian tus responsabilidades financieras. Y ojalá lo des de baja, sin nadie se
haya tenido que beneficiar de él.
¿Cuánto cuesta un seguro de vida?
Pues depende. Depende del importe, de tu edad y de tu estado
de salud o enfermedades pasadas. Y en el caso de algunas compañías aseguradoras
que hilen muy fino, dependerá también de tu profesión.
Pero una vez tienes una cifran en mente, para una persona y
sus circunstancias concretas, lo que sí que veo, es que hay unas diferencias
enorme entre aseguradoras. Y aquí no hay mejores ni peores coberturas, como
puede ocurrir en otros ramos de seguro. Hablamos de cubrir una cifra en caso de
que ocurra el fallecimiento y punto. Así que aquí, sí que puedes mirar precio e
ir al seguro de vida más barato. Porque con la salvedad de la solvencia de la
aseguradora, no hay más diferencias.
Los seguros de vida más caros que he visto, son los de las
aseguradoras propias de los bancos. Se pegan unas columpiadas impresionantes.
Para encontrar un seguro de vida barato, te aconsejo si
tienes la opción, adherirte a una póliza colectiva empleo o profesional. Suelen
ser muy competitivos. En mi caso, el colegio de Economistas, nos da unas primas
de seguro difíciles de batir.
Por otro lado, hace poco escuché al CEO de Indexa Capital que
antes ofrecían seguros de vida sólo a sus clientes. Pero que ahora, cualquiera
puede contratar un seguro de vida con Caser al precio que tenían negociado una
tarifa a margen cero. Como un servicio más, complementario a sus carteras de
fondos indexados. Te puedo decir, que hice la simulación
del seguro de vida y me quedé sorprendido con el precio.
Si tú, como es mi caso, deseas un seguro de vida, que además
cubra fallecimiento y enfermedad, entonces, ese no es tu seguro. Pero si sólo
buscas la mejor tarifa, la verdad es que es imbatible.
¿Quién debería contratar un seguro de vida?
La verdad es que paradójicamente, aquellos que tienen peor
capacidad para poder pagar las primas de un seguro de vida, son quienes más
necesitarían contratar un seguro de vida para proteger su vida y a su familia.
Pero suelen ser las personas que tienen cierto nivel de
ingresos y patrimonio, quienes les preocupan más, dejar cubiertos esos riesgos.
También es porque tienen más que perder. Pero porque normalmente cuentan con
mejor asesoramiento financiero y comprenden mejor que los seguros de vida son
un complemento de protección en su planificación financiera, que no puede
faltar. Nadie, ni los más ricos, tienen asegurado el mañana. La muerte no hace
distinción con la clase social.
Puedes pensar que a ti nunca te va a pasar. Pero
lamentablemente, las desgracias ocurren todos los días. Ya puedes ser el mejor
conductor del mundo. Que un día te cruzas con un idiota que viene de frente en
dirección contraria, y ya no lo cuentas. Todavía no se me olvida, un conocido
con el que me crucé estás navidades. Iba camino del hospital. Se operaba de una
hernia. Algo rutinario y sin importancia, me dijo. Bueno, pues fue la última
vez que le vi. Una infección en el postoperatorio, terminó en su fallecimiento
a los pocos días.
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