Tu vida es el resultado de una sucesión de circunstancias aleatorias y de una serie de decisiones en momentos clave, que la han ido moldeando. Que se dirija en mayor o menor medida hacia el estilo de vida que deseas, depende fundamentalmente de tu inconformismo.

He conocido personas en la universidad, que eran alumnos brillantes. Acabaron la carrera a curso por año con notas excelentes, mientras aprendían dos idiomas y hacían prácticas en una empresa. Cualquiera diría que a esas personas les esperaba un futuro prometedor.

Sin embargo, con el paso de los años, me he ido reencontrando con algunas de ellas y me ha sorprendido saber, que se quedaron acomodadas en un primer empleo, muy por debajo de lo que se podía esperar de ellas. Yo lo que suelo decir, es que, si son felices así, es genial. Pero lo que no consigo entender, es cuando se quejan amargamente de lo descontentos que están con sus trabajos. Y de lo frustrados que están por verse atrapados en una vida que no les satisface.

Hay una gran mayoría de la población activa, que está descontenta con algún aspecto de su empleo. Estrés, salarios bajos, mal ambiente, realizar una tarea o función que no les apasiona… pero siguen ahí. Y se quejan. Eso sí. Eso sí que lo hacen. Pero no hacen nada por cambiar su situación.

Soy consciente de que a medida que avanza la vida, las cosas pueden complicarse y mucho. Tal vez te embarcaste en una hipoteca gigantesca comprando en el peor momento esa casa que tanto te gustaba. Puede ser que te enamorases locamente y ahora tienes dos hijos pequeños que tienen la mala costumbre de que querer comer todos los días y te ves atrapado o puede ser que tengas a alguno de tus padres enfermo y tengas que hacerte cargo de ellos. Lo entiendo. Son circunstancias o decisiones equivocadas, las que a veces te condenan.

Pero, aun así, siempre hay algo que se puede hacer. A lo mejor no puedes plantearte dejar un trabajo para emprender y empezar a vivir de aquello que te ilusiona. Pero tal vez sí que puedes empezar a ganar un poco de dinero extra con alguna otra actividad en paralelo al resto de tu vida.

Cómo conseguir ingresos extras en paralelo con un trabajo

Los americanos a veces lo llaman side job, lo le llamo montarse un plan B. Pero tu puedes llamarlo como quieras. Si realmente tienes ilusión y quieres cambiar algo de la forma en la que vives ahora, no puedes esperar que un golpe de suerte te lo solucione.

Cuando hay necesidad y ganas, la creatividad suele ingeniar buenas soluciones. Y sino, sólo tienes que copiar a otras personas que se han visto en una situación como la tuya y decidieron hacer algo para cambiarlo. Aquí tienes una guía muy completa para ganar dinero extra, que seguro te ayuda a encontrar algún camino.

Porque la clave para dejar un trabajo que no te gusta y ser un poco más libre, es tener fuentes de ingresos independientes de tu salario principal. A medida que consigues generar algún ingreso extra y consigues poner a raya tus gastos, comienzas a ganarle metros de espacio a la jaula en la que se ha convertido tu vida por culpa de las deudas o de las obligaciones creadas, que te impiden romper con el circulo vicioso en el que estás metido.

A veces, esa presión conduce a las personas a ser capaces de dejar su trabajo y emprender, montándose un negocio propio y ganado dinero por si mismo, sin jefes y sin intermediarios. Quizá sea un camino mucho más arriesgado, pero te aseguro que puede proporcionarte una mayor satisfacción con lo que estás haciendo en tu vida.

Ideas para conseguir un dinero extra

No se trata de dar un salto al vacío sin red, pero si de intentarlo. Algunas personas han lanzado algunos de los negocios mas absurdos pero rentables de la historia de los negocios. Y si dieron el paso, no es por otra razón que no querían conformarse con lo que tenían. Hay que probar e intentarlo.

Puede ser que te guste la fotografía y te especialices en hacer fotos de uso profesional para currículums o perfiles en LinkedIn. Es posible que te encante escribir sobre un tema y te conviertas en un copywriter genial con el que te saques unos cuantos euros. O que se te de bien la enseñanza y montes un canal privado en el que enganchar a la gente a tus consejos de cocina.

Por muy obvio que te parezca, aunque haya una solución creada a una necesidad de la gente, a pesar de que te digan muchas voces que vas a fracasar, inténtalo y prueba. Si al final consigues dejar tu trabajo y ser un poco más libre, habrá merecido la pena, incluso aunque el camino haya estado lleno de baches y sufrimiento.

Puede sonar un poco a cliché, pero la vida no consiste sólo en llegar a ese momento de éxito. La vida es el camino a veces tortuoso que te lleva hasta él. Y sólo quienes tienen la verdadera ilusión y determinación de llegar hasta allí aun siendo conocedores de las dificultades que le separan hasta su sueño lejano, son capaces de disfrutar de cada paso y consiguen ser felices con lo que hacen.

El dinero extra de manera recurrente, nunca llega por la vía rápida y fácil. Aunque a veces hay cosas sencillas que funcionan durante un tiempo y es un subidón ver que eres capaz de lograrlo.

Mi consejo. Empieza a ganar un dinero extra y construye un colchón financiero que te permita en un futuro dejar tu trabajo para emprender o hacer lo que te apetezca. Pero si este descontento con tu trabajo, piensa que no puedes seguir así. El camino será largo pero merece la pena. Mucha gente antes ya lo ha conseguido. Ánimo. Tú también puedes hacerlo.