La robotización y la automatización de procesos, no es algo
sólo exclusivo de las grandes industrias. Los pequeños comercios o negocios,
también se benefician y pueden mejorar en muchos aspectos con nuevas
tecnologías, aplicando sistemas automáticos en pequeñas funciones de su día a
día.
A pesar de que usamos mucho el dinero de plástico, todavía
hay un buen número de negocios y actividades, donde el dinero en efectivo, se
usa de manera muy habitual.
Los sistemas de cobro automático para el comercio, son algo más que máquinas sólo para ayudar a los empleados a ser más eficientes y no cometer errores devolviendo los cambios más rápido o cuadrando la caja al final del día.
Por qué implantar un sistema de cobro automático en tu negocio
Manipular efectivo en un pequeño comercio, tiene sus
inconvenientes. Te puedes equivocar devolviendo los cambios mientras charlas
con un cliente. Sufrir un hurto por un descuido o coger un billete falso por
despiste.
Una máquina de cobro
automático, no es precisamente una novedad. De hecho, diría que ya nos
hemos acostumbrado a verlas en todo tipo de negocios. Desde la cafetería de la
esquina, pasando por la panadería o la farmacia del barrio. Lo raro, no es que
haya este tipo de sistemas de cobro. Lo extraño es que no estén ya implantados
en todo tipo de negocios en los que se maneja efectivo con frecuencia.
De hecho, esta clase de máquinas mejoran la satisfacción de
los clientes. Porque reduce el tiempo que el empleado tarda en cobrar. Y se
forman menos colas.
Otras ventajas de los sistemas de cobro automático para comercios
Te parecerá una bobada. Pero cuando estás detrás de la barra
de un bar o en la caja de un comercio de barrio, no estás pensando en cómo dar
las vueltas de la manera más eficiente, para evitar quedarte sin cambios antes
de tiempo. Y una máquina de cobro automático, te da el cambio de manera
inteligente. Teniendo en cuenta los billetes y monedas que tienen almacenados.
Están programadas para eso.
Es más seguro y rápido. La máquina no se cansa, ni tiene el
día espeso. Te va a echar la cuenta igual de rápido siempre, con el cambio
correcto cada vez. Y lo mejor de todo, evita que te cuelen falsificaciones.
Protege de hurtos
Con un sistema de
cobro automático, se acabaron los descuadres y las faltas de caja. Para
empezar, ya nadie mete mano en el cajón del dinero a lo largo de la jornada
laboral, salvo cuando se quiera retirar la recaudación. Te garantiza que puedas
cuadrar en cualquier momento al céntimo en cuestión de segundos y varios
terminales en un mismo establecimiento.
Y además, son adaptables para las necesidades de cada
tipología de negocio. No sólo te hablo de programación, sino de dimensiones y
características, para ajustarlos de la mejor manera.
Conclusión
El coste e instalación de una tecnología que te permite
trabajar de forma más eficiente y mejorar la experiencia de cliente compensa
con creces. Además te tener un mejor control de la gestión del efectivo con
informes detallados. Pero si lo miras en términos estrictamente económicos, lo
que cuesta incorporar un sistema de
cobro automático, lo amortizas con creces a lo largo del tiempo. Piensa en
el dinero que puedes perder con errores, hurtos internos o externos, billetes
falsos, etc.
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