Es increíble la cantidad de mitos y falsas creencias que
giran en torno a la inversión en bolsa. Especialmente entre neófitos o
personas con escasa o nula educación financiera. Algunos, los más reacios,
piensan que la bolsa es una especie de juego o un casino. Otros que es algo
sólo pensado para ricos. Pero en general, cada año, atrae a más y más personas
que quieren probar suerte, dispuestos a tratar de hacer dinero fácil.
Depende mucho la personalidad de cada persona, no sólo de los
conocimientos, la forma en la gente se comporta ante la posibilidad de perder y
ganar dinero. O la actitud que se tiene a la hora de decidir asumir riesgos.
No somos conscientes, pero está programado en la parte más
profunda de nuestro cerebro, una serie de instintos primitivos, que nos llevan
a tener más o menos aversión al riesgo.
En cualquier caso, este interés renovado entre las
generaciones de jóvenes por invertir en bolsa, tiene mucho que ver con el super
ciclo de crecimiento económico que estamos viviendo desde la
crisis financiera de 2008-2009.
Este hecho, hace que una gran mayoría de menores de 35 años,
no hayan conocido nunca en sus carnes o más bien en su cuenta inversora, los
estragos que puede llegar a causar una crisis bursátil con descensos de más del
40% como los que hubo entonces.
Invertir en bolsa no es un juego. Sin embargo, este entono de complacencia
bursátil, hace que muchos jóvenes se vean atraídos por la bolsa y deseen
empezar a invertir. A ver las ganancias cosechadas por amigos y conocidos.
Quizá tiene mucho que ver también con que, gracias a las
nuevas tecnologías e internet, está nueva generación, haya incorporado a su
estilo de vida de una forma más natural, todo lo que tiene que ver con el mundo
de las apuestas, los juegos de azar o cualquier otra vía para arriesgar dinero,
sólo como medio diversión o entretenimiento.
Yo me recuerdo a mí mismo en mi época de universidad, hace ya
muchos años, empezar a jugar al póker con amigos a la vez que hacía mis
primeras operaciones en bolsa. Para un poco más tarde descubrir las salas de
Texas holdem póker, cuando empezaron en internet, donde eché horas y horas.
Era la época en la que no había prácticamente control en el
juego online y no se tributaba por las ganancias. En aquella época, recuerdo
que tuve que ir a mi banco a contratar una tarjeta de crédito, porque lo
necesitaba para hacer los ingresos y los retiros. Ahora hay casinos con
PayPal en España y otra docena de medios de pago con la que cargar tu
cuenta de forma muy rápida y sencilla, que entonces ni existían. Y tampoco ha
pasado tantos años.
Hoy, por lo que veo, todo ha cambiado bastante. La unión de
internet, la tecnología, los móviles y las apps. Me veo perdido. Pero si han
resurgido con tanta fuerza, es evidente que es porque hay una demanda
importante y un interés renovado de la mano de un gran número de jugadores.
De hecho, el juego no sólo está en internet. Está en las
calles. Donde en todas las ciudades ha habido una tremenda proliferación
de salones de juego y apuestas. Es por eso, que no me sorprende del interés
de los jóvenes de ahora por el mundo de la bolsa, y que asocien a la inversión,
la idea de juego. Pero sin duda es un error.
Decía André Kostolany, que quien tiene poco dinero, tiene que
jugar en bolsa. Quien tiene bastante, digamos unos miles, debe especular. Y
quien tiene muchísimo dinero, es quien puede permitirse el lujo de invertir. Es
posible que tuviese algo de razón, al menos, en cierto sentido.
La realidad hoy, es que los jóvenes son público de deseo de
cualquier empresa que se dedique al mundo de la inversión. A los más mayores
que tuvieron malas experiencias y reforzaron sus prejuicios, ya no pueden
convencerles. O es mucho más difícil. Pues en su memoria todavía perduran los
efectos de varias crisis y el dolor de alguna pérdida económica.
Y a los más jóvenes saben cómo tirarles la caña para que
piquen. La idea de tentar a la suerte y poder ganar una gran suma de dinero sin
esfuerzo, suena muy atractiva. Una vez dentro del mundillo de la inversión, las
operaciones a corto plazo y esas pequeñas ganancias fruto del azar, activan el
área de recompensa del cerebro con los aciertos, lo que anima la idea de seguir
operando. Por eso el trading y el análisis técnico, me recuerdan tanto a un
casino online.
Esta es la forma en la que algunos actores de la industria de
los mercados financieros, hacen que se pueda percibir, que invertir en bolsa
es un juego. Y ante ese mal, el único remedio es la formación. Y huir de
todo aquello que suene demasiado bonito para ser cierto.
Yo soy el primero que digo convencido de ello, que la inversión
de nuestros ahorros, es una de las pocas vías que tiene cualquier ciudadano
para lograr ser un poco más libre. Lo digo totalmente en serio. Y no pienso en
absoluto, que invertir en bolsa sea un juego. Pues mi foco está en los
resultados a largo plazo y no tanto en la variabilidad del día a día.
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Disiento.
ResponderEliminarSi hay cada vez más inversores en Bolsa, es porque los Bancos nos empujan a ello. Los productos financieros tradicionales no dan ya rentabilidad ninguna (plazo fijo, divino tesoro, ya te vas para no volver … snif) y si queremos obtener alguna rentabilidad tenemos que ir a la renta variable, y lógicamente es mayor el riesgo.
Y lo de las casas de apuestas, aunque yo creo que no tiene que ver con la motivación para invertir en Bolsa, es cierto que es un mal, y de expansión creciente por la facilidad de apostar que te da la tecnología, y el dinero que mueve. Que una casa de apuestas sea el principal patrocinador de la competición deportiva de mayor audiencia, y el tema no chirríe y lo aceptemos como normal, lo dice todo. P=ero ¿es la solución prohibir? En tiempos del famoso dictador el juego estaba prohibido, y recuerdo que cuando se legalizó se celebró como una señal de libertad.
Bueno, los bancos empujan a los ahorradores al mundo de la inversión, y quizá no sea el mejor modo. Pero hay muchos ahorradores que necesitan salir de la caverna y evolucionar. Si no sale de ellos, alguien les tiene que informar y educar.
EliminarOtra cosa es la interpretación que se hace de los mercados desde la ignorancia y esa asociación al juego por falta de conocimientos. Pero también, por la búsqueda de dinero fácil y rápido, por todo medio que pueda acelerar el proceso.
Que las empresas de juego y casinos online hayan entrado en patrocinios, no es mas que una prueba de que mueven mucho dinero y ganan mucho dinero. Probablemente mucho mas que alguna de las gestoras de fondos mas grandes del mercado. Esto sí es para reflexionar.
Libres para decidir sí. Pero con conocimiento. Alguien tiene que explicar los riesgos del juego igual que los de la inversión, y enseñar que virtudes y que inconvenientes hay en cada uno de ellos.
Un saludo.
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