Hay algo que resume bien el error de
muchas personas en su vida y que yo llamo como “Todo lo que madre querría para
sus hijos”.
Estudia mucho, saca buenas notas, esfuérzate,
ve a una buena universidad, estudia una carrera con futuro, consigue el trabajo
de tu vida o hazte funcionario, trabaja duro para conseguir un ascenso, encuentra
una buena pareja, compra piso en una buena zona, cásate, forma tu propia
familia y serás feliz hasta el último de tus días.
Esto es lo que socialmente y a
grandes rasgos, nos inculcan desde pequeños como grandes metas personales, receta
para tener éxito y ser feliz en la vida.
Pero que sin embargo, es una máquina de generar personas frustradas e infelices
en la vida adulta.
Al final el modelo a seguir que
tenemos en general y la imagen de vida envidiable que tiene mucha gente fijada
en sus cabezas, es el de la dolce vita
al estilo hollywoodiense.
Ese es por completo un concepto
equivocado. Pero con el que mucha gente se identifica. Y en este contexto de
tiempos de crisis, malas noticias y crisis de valores, sólo hace más que agravar
el dolor y aumentar el número de personas que se sienten infelices e
insatisfechas con sus vidas.
¿Qué se
puede hacer para ser feliz y vivir mejor? ¿Es posible lograr una vida plena de
otra forma? ¿Cuál es la clave de la felicidad?
Se suele decir que sólo se decepciona
quien tiene expectativas equivocadas. Pero parece ser que ese precisamente, es
el error en el que caemos con mayor frecuencia e impide nuestra satisfacción en
la vida en muchas facetas.
Se ha estudiado mucho este tema,
especialmente en las últimas décadas, pues en las sociedades desarrolladas se
detecta cada vez un mayor deterioro en la satisfacción
con la vida y la felicidad.
Si tratamos de establecer un patrón en
común sobre el grupo de personas que se sienten más felices con sus vidas,
encontraremos que las personas que tienen una personalidad extrovertida, tienen
más posibilidades de ser más felices de media.
Ya que se sabe que las personas más
felices, son extremadamente sociales, pasan poco tiempo solos, encontraron
personas con las que construyeron relaciones estables de pareja, que dedican y
pasan tiempo con su familia y que cuentan con un gran repertorio de amigos en
los que apoyarse para superar las adversidades y afrontar los grandes retos de
la vida.
Porque ten clara una cosa. No puedes
evitar que ciertos problemas lleguen a tu vida. Pero en tus manos está elegir
la actitud con la que enfrentas a ellos. Y para eso es clave tener un cultivado
y nutrido círculo de relaciones profundas a tu alrededor. Ya te anticipo que no
cuentan los amigos que tengas en Facebook, ni las relaciones superficiales con
infinidad de conocidos. Hay gente rodeada de mucha gente, que en el fondo está
muy sola.
Y es que a pesar de estar equipado de
serie con habilidades sociales que favorecen que puedas conseguir todo eso, conseguirlo
no es fácil, pues desarrollar relaciones humanas saludables y constructivas
lleva tiempo, esfuerzo, requiere trabajo, paciencia, implica tener inteligencia
emocional, empatía y otras virtudes. Lo que no es sencillo de conseguir, pues
lo fácil es dejarse atrapar por la inmediatez de los placeres de la vida.
Y es que hemos metido un ritmo
frenético a nuestras vidas, en donde lo queremos todo y lo queremos ya. Lo que nos
conduce a una vida superficial e incompleta. Pero hay que reivindicar la pausa
y la reflexión.
Resulta que la búsqueda de placer y
tratar de perseguir el estilo de vida socialmente valorado, casi no contribuye
a la satisfacción y la felicidad en la
vida. No al menos, si no se tienen otras cosas antes, que en suma forman un
todo mucho más potente, que cada una de las partes de forma individual.
Martin Seligman,
psicólogo y escritor estadounidense, ha estudiado en profundidad el tema. En su
teoría de la felicidad, desarrolla su propuesta de la auténtica felicidad. Donde
identifica cinco elementos que contribuyen a la felicidad y a la satisfacción personal. Pero que por sí solos no constituyen
el bienestar personal
El primero de ellos es el de las emociones
positivas que proporcionan la vida de los placeres. Que es la vida frívola, que
se nos vende socialmente como icono del éxito, pero que con frecuencia
convierte a muchas personas en grandes infelices.
Otro de los elementos de Seligman son
los logros personales. Un tercer elemento, sería el de las relaciones
positivas. Diversas investigaciones demuestran que hay una correlación entre en
bienestar y la cantidad de tiempo que se pasa con otras personas en un contexto
agradable, como ya mencionaba al principio.
Un cuarto que podría ser una de las
claves de la felicidad, es la búsqueda del sentido y significado de nuestra
vida. Es decir, encontrar el propósito de nuestra vida. Un sentimiento de pertenencia
a algo más grande que nosotros mismos, a lo que sentimos sumamos y que
encontramos como la razón de nuestra existencia. Algo así como la sensación que
experimenta alguien que dice “yo he nacido para esto”.
Y he dejado para el final, el quinto
elemento de Seligman, que para mí contiene la
clave de la felicidad. Seligman lo llama compromiso. Es el resultado de un compromiso
contigo mismo, con tus habilidades y la sensación que experimentas al combinar
ambas cosas.
Me gusta más el concepto con el que
lo define el también psicólogo Mihály Csíkszentmihályi. Se trata del estado de flujo. Que es la sensación que
alcanzas cuando realizas una actividad que te absorbe de tal forma, que pierdes
la percepción del tiempo. Todos tus problemas, tus pensamientos intrusivos desaparecen,
no sientes nada. Tan sólo prestas atención plena a la actividad que estas
realizando, potenciando tus habilidades y proporcionándote placer de un modo
muy intenso.
Es lo que puede experimentar
un pintor cuando está concentrado en su obra, un escritor al que de repente le
llega la inspiración y el texto fluye, una conversación con una persona con la
que has conectado profundamente.
Hay quien tiene más capacidad
que otros para entrar en estado de flujo. No hay nada que pueda hacerse para
provocarlo, simplemente viene. Pero tienes que encontrar las actividades que lo generan.
A veces puedes conseguirlo con tareas simples
y cotidianas. Hay quien puede entrar en estado de flujo cuando se sumerge en el
agua de una piscina y comienza a nadar, teniendo sexo con una persona con la
que tienes un intenso afecto y conexión, escuchando tu grupo favorito en un
concierto al aire libre e incluso en un porcentaje del tiempo en el que ves en
la televisión algo sobre un tema que te interesa o una película en la que te
has involucrado inconscientemente de forma profunda. El tiempo vuela y no
sientes nada más.
Es algo así como quedar atrapado
mentalmente por la actividad que estás haciendo. Para mi esa es la calve de la
felicidad, acompañado del resto de las cosas. Alcanzar el estado de flujo con
diversas actividades el mayor tiempo que puedas.
Así es que las actividades que
generan experiencias positivas y placenteras de la vida, sólo son la guinda del
pastel, si ya tienes un compromiso personal en la vida con algo y has
encontrado eso que da significado a tu vida. Todo lo demás por separado, sólo
genera frustración.
Piensa en ¿por qué la gente que es
feliz es feliz? Y tal vez encuentres tú la clave de la felicidad en ellos. ¿Qué
opinas? ¿Eres feliz? ¿Conoces a alguien que sea muy feliz con su vida?
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ResponderEliminarHola Benjamín.
EliminarA mi alguna vez leyendo si que me ha pasado, pero sobretodo escribiendo.
También en otras muchas situaciones. Aunque ultimamente llevo un tiempo en el que tengo dificultad para entrar en estado de flujo realizando alguna actividad.
Un saludo.
Yo de momento no he encontrado eso de perder la perspectiva del tiempo y la verdad q me gustaría.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jose María.
EliminarSeguro que alguna vez en tu vida lo has experimentado, lo que pasa que ahora no te acuerdas.
Más o menos todo el mundo cuando ha sido un niño ha vivido esa sensación.
Un saludo.
Me he sentido retratado.
ResponderEliminarEmpecé de cero y hoy soy millonario, he seguido todos sus consejos sin saberlo pero creo que son de sentido común.
ResponderEliminarPues mira tú, afortunado eres entonces. Saludos.
EliminarHoy en día ese placer total lo encuentro en el trabajo y con los compañeros.
ResponderEliminarPrimero no siento estar trabajando, y segundo me siento culpable por pasármelo tan bien en el trabajo.
Pues disfrútalo Beto. Eres un privilegiado. Ganas en vida y en salud.
EliminarUn saludo.
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