Tener una idea de negocio, desarrollar y vender un buen producto o prestar un buen servicio
no basta, si quieres tener éxito ganándote la vida por tu cuenta.
Seguro que alguna vez te han dicho
que si trabajas duro, no te desanimas y eres perseverante los resultados
llegan. Pero la realidad es que si quieres vender y facturar más en tu negocio,
no basta con ser bueno en lo que haces. Necesitas tener visibilidad. Y lo más
importante, proyectar una imagen de marca coherente con la calidad de servicio
que prestas y con la que te quieres identificar.
Por mucho que te cueste aceptarlo, la
mayoría de las decisiones de compra o de contratación de un servicio, se basan
en atajos mentales de pocos segundos que impulsan la acción de aceptar o
rechazar tu propuesta.
A pesar de que tu producto o servicio
requiera de una análisis pormenorizado para tomar una decisión,
desgraciadamente pesa y mucho la primera impresión y la imagen proyectada por
ti y por tu negocio. Ya sabes el dicho de, sólo hay una oportunidad para causar
una buena impresión. Si quieres vender
más y dar a conocer tu negocio, te cuanto cinco formas para conseguirlo
eficazmente desde este momento.
1. Presencia en redes sociales e internet
Si tienes una pequeña empresa, eres
profesional liberal o autónomo, tendrás un enfoque a un mercado local. Y tal
vez pienses que siendo así, no necesitas estar en el mundo online, si tu
prestas servicios offline y la gente te puede encontrar a pie de calle, porque
ya tienes un espacio físico en el que trabajas.
Pero la realidad hoy día, es que cada
vez más, cuando alguien tiene un problema o una duda, acude a internet a buscar
respuestas. Y para eso cada vez se utiliza más el teléfono móvil.
Necesitas posicionarte en internet.
Las páginas web estáticas han pasado a la historia. Para darte a conocer ahora
necesitas una página web con un blog, en la que puedas entrar en conversación
con tus potenciales clientes, averiguar lo que necesitan y demostrar con tus
publicaciones parte de tus conocimientos. Es le contendido que publicas lo que
te permite posicionarte arriba en los resultados de búsqueda en internet.
Lo mismo ocurre con las redes
sociales. No es necesario estar en todas, pero si es importante centrarse en
una o unas pocas y mantenerse activo. Porque es una forma de mantenerte cercano
a tus clientes y a tus potenciales clientes. Da igual que seas veterinario,
tengas una tienda de barrio o una consulta de psicología. Aunque piensas que no
lo necesitas, hoy en día marca la diferencia.
2. Diseño e imagen de marca
Siendo consecuentes con lo anterior,
tienes que tener una identidad visual coherente con tu presencia offline.
Somos muy visuales, por lo que un
diseño de tu logo, emblema corporativo, tarjetas de visita, colores, elementos
publicitarios y material de oficina que tengan una estética atractiva y
coherente con lo que se quiere transmitir, puede hacer que un potencial cliente
te descarte o cierres una nueva venta.
Aunque estés empezando, no lo dejes
para más adelante. No necesitas gastarte mucho dinero para conseguir un diseño
corporativo profesional. En internet puedes encontrar opciones sencillas y
económicas como Helloprint, donde poder encargar de forma fácil y rápida todo el
material promocional que necesitas para dar
a conocer tu negocio.
No subestimes el cuidado de la imagen
de tu negocio. Puedes ser un excelente profesional y perder un cliente porque
trasladas una sensación de dejadez o de falta de experiencia.
3. Networking y colaboraciones
Dicen que somos la media de las cinco
personas con las que más tiempo pasamos. De modo que si quieres convertirte en
uno de los mejores dentro de tu actividad, tienes que conseguir relacionarte
con alguno o algunos de los líderes de tu sector en el ámbito profesional en el
que te mueves. Algo aprenderás o algo bueno se te pegará.
De hecho, en tus inicios tal vez te
pueda interesar establecer acuerdos o alianzas con otros profesionales más
asentados de tu actividad o de actividades relacionadas, que te permitan introducirte
o acceder al mercado o clientes con los que ellos trabajan. Y evidentemente, aprovechar
ese escaparate para darte a conocer.
4. El boca a boca y la prueba social
Debes aprovechar cada experiencia
positiva de tus clientes en tu favor. Y lograr
que te recomienden. Tienes que provocar e impulsar que hablen bien de ti,
quienes ya te conocen y saben cómo trabajas.
Eso sí, para pedir, hay que estar
legitimado para hacerlo. Y el mejor momento es cuando les has resuelto un
asunto o un problema que para tu cliente era importante. Pues más allá de tus honorarios,
se sienten agradecidos y en deuda. Si lo pides, es más fácil que si se topan
con algún conocido que tiene un problema similar, piensen en ti y te
recomienden.
5. Hacer promoción
Si quieres provocar que te compren,
entrega algo de valor sin esperar nada a cambio. Esta es una técnica de venta e
influencia, tan antigua como efectiva. Y que es usada en tanto por grandes
empresas como por gente de la calle para conseguir lo que quiere.
Piensa en las muestras que regalan
los supermercados, las pruebas gratuitas, la flor que regalan los hare Krishna para
pedir un donativo o la pulsera o elefante de la suerte que te regala el
vendedor ambulante, para crearte el compromiso y la obligación de comprarle
algo.
Lo que tú puedes hacer, es ofrecer
algo gratis en un foro en el que puedas captar clientes potenciales. Si eres
fisioterapeuta, puedes ponerte en contacto con el director de un centro de la tercera
edad para dar una charla sobre ejercicios posturales para evitar dolores
musculares o de espalda. Si eres asesor fiscal, a lo mejor puedes ponerte en
contacto con la Cámara de Comercio de tu ciudad, para dar un seminario sobre
ideas de negocio a nuevos emprendedores y así muchos ejemplos.
Puedes quedarte sentado esperando a
que la fama te llegue por si sola y los clientes llamen a tu puerta o pasar a
la acción ahora mismo y poner en práctica alguna de estas alternativas para dar a conocer tu negocio. Tú decides.
También te puede interesar:
Publicar un comentario
Participa en la conversación y déjame un comentario.