La delicada situación económica del FC Barcelona

Joan Laporta ha tomado posesión oficialmente como nuevo presidente del FC Barcelona hasta 2026. Tras imponerse en las elecciones a la presidencia, celebradas el pasado 7 de marzo, por amplia mayoría (con el apoyo de 30.184 de los 55.611 socios que votaron) a Víctor Font y Toni Freixa, el líder de ‘Estimen el Barça’ gobernará el club azulgrana por segunda vez, después de una primera etapa de siete años (2003-2010). La nueva Junta ha tenido que presentar ante la Liga de Fútbol Profesional (LFP) un aval de 124,6 millones de euros (el 15% de los 831 millones de euros de gastos previstos en el presupuesto de la temporada 2020/21), como exige la Ley estatal 10/1990, de 15 de octubre, sobre el Deporte.

Los quince miembros de la candidatura ‘Estimen el Barça’ liderada por Joan Laporta han respondido con una cantidad superior a los 50 millones de euros. Además, José Elías, presidente de la compañía de energías renovables Audax, ha aportado alrededor de 50 millones a través de su vicepresidente, Eduard Romeu, mientras que Jaume Roures, cofundador y socio de Mediapro, ha contribuido con alrededor de 30 millones para completar los avales que necesitaban la nueva junta directiva para asumir la dirección del club. El abogado y empresario catalán asume la presidencia del FC Barcelona con grandes retos por delante, especialmente económicos, debido a la situación delicada que atraviesa el conjunto azulgrana. “La situación económica será una prioridad para esta junta directiva. El club tiene que ser sostenible económicamente y tenemos un plan de choque para ello”, expresó Laporta en su discurso de toma de posesión.

El FC Barcelona es el club de Europa con más deuda financiera corto plazo.  La deuda financiera del club a pagar en menos de un año asciende a 268,5 millones de euros, una cifra que quintuplica la deuda financiera de Real Madrid y Atlético de Madrid. De los 268,5 millones de deuda financiera corriente, 118 millones corresponden a líneas de crédito durante el ejercicio 2019/2020, un préstamo de 90 millones contratado en 2018 para financiar la primera fase del Espai Barça (proyecto de transformación de las instalaciones del FC Barcelona en el barrio de Les Corts de Barcelona y el Estadi Johan Cruyff en la Ciudad Deportiva Joan Gamper) y un crédito sin garantía de 45 millones recibido en julio de 2019. Una deuda financiera corriente que amenaza el presente y el futuro del FC Barcelona.

Más allá de la deuda financiera corriente, el club azulgrana debe 323 millones de euros a otros clubes por el traspaso de jugadores. El FC Barcelona debe pagar a corto plazo 29 millones al Liverpool FC por el fichaje de Philippe Coutinho, y otros 40 millones con vencimiento en más de un año, 16 millones al Ajax de Ámsterdam por Frenkie De Jong, y otros 48 millones a largo plazo, 52 millones a la Juventus de Turín por Miralem Pjanic (que entró en la operación con Arthur Melo), 10 millones al Girondins de Burdeos por Malcom y 9,6 millones al Sporting Clube de Braga por Francisco Trincão. A pesar de ello, el conjunto dirigido por Ronald Koeman tiene pendientes por ingresar 46,4 millones por la venta o cesión de jugadores.

El plan de choque económico de Joan Laporta

Ante la delicada situación económica que atraviesa el club, Laporta necesita activar un plan de choque económico de forma inmediata para administrar mejor el dinero, aunque tendrá que contar en sus decisiones con Eduard Romeu, nuevo vicepresidente económico. El plan del nuevo presidente azulgrana pasa por tener liquidez a corto plazo. El primer objetivo del Barça es refinanciar la deuda con los bancos, que asciende a 730 millones de deuda a corto plazo, para pasarla a medio o largo plazo. Una liquidez que también pretende conseguir con la emisión de bonos de hasta 400 millones, destinada principalmente a fondos de pensiones, pero también a socios que quieran colaborar económicamente con el club a cambio de experiencias relacionadas con el primer equipo.

Laporta no es partidario de realizar una nueva rebaja salarial de la plantilla. Sin embargo, el club azulgrana cuenta con la masa salarial más alta de Europa, 650 millones de euros. Una masa salarial que limita el margen de maniobra para reforzar la plantilla en el mercado del próximo verano. Tras caer eliminado en octavos de final de la Champions League a manos del Paris Saint-Germain, uno de los equipos favoritos para ganar el título esta temporada 2020/2021 según esta casa de apuestas, el Barça necesita confeccionar una plantilla para volver a ser competitivo en la máxima competición continental. Encima de la mesa del nuevo presidente están los nombres de futbolistas como Sergio Agüero (Manchester City), Èric García (Manchester City), Erling Haaland (Borussia Dortmund) o Memphis Depay (Olympique de Lyon). Todo ello sin olvidar la renovación de Lionel Messi, una de las prioridades de Laporta al frente de Can Barça.