Es importante entender la función de los mercados de valores en
el funcionamiento de la economía y de las empresas más allá de los beneficios
que la llamada “Bolsa” puede reportar y que de hecho reporta a inversores de todos
los niveles y experiencias.
Desde el punto de vista de la economía, la Bolsa cumple con
la función de canalizar el ahorro hacia inversiones productivas, se trata por
tanto de un mecanismo para conectar a agentes con necesidades opuestas:
ahorradores e inversores por un lado y agentes con proyectos y necesidades de financiación
por otro. Los primeros obtendrán beneficios de sus ahorros en forma de
rentabilidad y los empresarios la financiación que necesitan para ejecutar sus
proyectos. La función de la bolsa es por tanto la de conformar un punto de
encuentro que permita casar las necesidades de unos y otros, haciendo además de
ente garante entre ambos.
En bolsa encontramos dos tipos de mercados, el llamado Primario
o de emisión y el Secundario o de negociación. En el Mercado Primario tenemos a
todas aquellas empresas que salen a Bolsa, es decir, aquellas empresas que
mediante la realización de una oferta pública de venta (OPV) ponen parte de su
capital social a disposición de nuevos inversores. Es el modo principal en que
se financian: poniendo en venta parte de su accionariado. Facebook, LinkedIn o
Google son algunas de las empresas tecnológicas que han salido a la venta en
los últimos años, logrando cantidades millonarias con las que financiar sus
actividades en los años consiguientes.
Una vez finalizada la OPV inicial, las empresas cotizan en el
denominado “Mercado Secundario” o de negociación. En este punto las empresas no
obtienen ningún tipo de ingreso procedente de los inversores, son los
inversores quienes obtienen beneficios en caso de que las empresas de las que
hayan comprado acciones repartan dividendos. Si no lo hacen, en función del
precio de adquisición y cotización, siempre tienen la opción de intentar vender
las acciones a un precio superior al que las adquirieron.
La importancia que tiene para las empresas el Mercado
Secundario así como los productos derivados y estrategias de inversión referidas a
CFD’s, futuros y opciones, es que permiten la liquidez necesaria para que sus
inversores puedan abrir y cerrar posiciones a su antojo, y con ello la
posibilidad de realizar nuevas ampliaciones de capital, es decir, nuevas
emisiones de acciones, logrando así la financiación adicional que puedan necesitar
sin necesidad de recurrir a préstamos que afecten su solvencia.
Por tanto invertir en Bolsa no es solamente una actividad que
beneficie al inversor, sino un modo eficiente de cohesionar los intereses y las
necesidades de los diferentes actores de la economía.
También te puede interesar:
Pero normalmente no esta relacionado la cotización de la acción de como va la empresa?
ResponderEliminarO no nos tenemos q fiar tanto?
Gracias
Hola Jose María.
EliminarAsí debería de ser, pero nunca los valores cotizan en equilibrio ni en su justo precio según la evolución del negocio.
Porque influyen otros muchos factores. Por eso es tan impontante saber valorar correctamente una compañía y detectar que empresas estan injustamente valoradas. Para invertir en ellas y esperar que el mercado las cotice en el nivel que le corresponde.
El problema es que al invertir en bolsa, hay un pulso de expectativas de todos los inversores, que hace que las acciones coticen por encima o por debajo de su precio de equilibrio.
Un saludo.
Publicar un comentario
Participa en la conversación y déjame un comentario.