Una consecuencia directa de la política de tipos cero del BCE, es la depreciación de nuestra moneda con el resto de divisas.
De modo que si el euro pierde valor respecto a otras monedas
y hay previsión de que siga haciéndolo, tal vez sea interesante comprar ahora
divisas, para luego recibir más euros al cambiar de nuevo la moneda.
Un de las opciones posibles es comprar dólares. Aunque el tipo de cambio euro dólar parece haber
fijado una franja de la que parece no salirse, las tensiones que generaran las
decisiones de los respectivos bancos centrales aún pueden proporcionar
recorrido.
Vaya por delante que comprar
dólares o cualquier otra divisa, no es una operación carente de riesgo, ni
mucho menos. Ahora bien, todavía se dan una serie de condiciones que pueden
hacer atractiva dicha operación, con relativa seguridad. Te cuento como.
Como te decía, lo que decidan los bancos centrales, influye
mucho sobre el tipo de cambio de las divisas.
En el caso concreto de nuestra moneda, el euro, sabemos que
el BCE va a mantener una política monetaria expansiva hasta al menos 2018. Y que
una vez estamos en tipos cero, el precio del dinero en los depósitos bancarios,
probablemente alcance su cota más baja entre finales de 2016 y comienzos de
2017. El dinero durante unos meses no valdrá nada. Y aunque a los bancos les
cuesta un 0,40% depositar el dinero en el BCE, no creo que lleguen a cobrar a los
clientes por guardar su dinero y asumirán el coste.
En el lado de la Reserva Federal, sabemos que ya han iniciado
las subidas de tipos de interés, aunque las próximas serán a un ritmo muy
lento. Cualquier subida de los tipos americanos mientras en Europa sigamos
planos, debería hacer que el euro se depreciase aún más frente al dólar.
Hoy el eurodólar ronda un tipo de cambio de 1,115. Que el tipo
de cambio alcanzase la paridad, es decir un euro por un dólar, implica un
recorrido potencial de un 10% aproximadamente. Sólo eso sería suficiente
justificación para comprar dólares
si creemos en esa posibilidad de cambio.
En cualquier caso, lo que sí que parece improbable, es que ocurra
lo contrario entre 2016-2018, que el dólar se deprecie de forma significativa
frente al euro. Pese a las tensiones en los tipos de cambio y los intereses
comerciales de los países, digamos que en este periodo, el peor escenario que podría
darse es que se mantuviesen los tipos de cambio para el euro dólar como están.
Diseñada la estrategia, queda decidir cómo comprar dólares. No es lo mismo comprar papel moneda, que
hacerlo mediante traspaso y cargo en cuenta, que mediante un ETF o un fondo de inversión
monetario en activos en dólares.
A priori te voy hablar de lo más fácil y con un coste
relativamente razonable. Porque en todas esas operaciones además del spread o diferencial, hay que tener en
cuenta las comisiones de cambio.
Lo más fácil es abrir
una cuenta en dólares y hacer un abono en divisa con cargo a tu cuenta en
euros. Dejas el dinero a la vista y a esperar.
Sin embargo en esta ocasión, dado el estrecho recorrido que plantea
la estrategia, voy a incluir otro elemento. La posibilidad además de hacer un depósito en dólares.
Te vas a sorprender, pero dado que los bancos utilizan como
referencia el LIBOR USD a 12 meses para establecer la remuneración de los depósitos en dólares y este está al
1,22% hoy, puedes hacer un plazo fijo en dólares al 0,90% o al 1,10% TAE en
alguna de las entidades financieras que te da esta opción.
Es decir, que mientras que los mejores plazos fijos 2016 en euros están prácticamente al 0%, si compras dólares,
podrás ganar un interés por el dinero colocado a plazo y lo que puedas obtener
por la depreciación del euro frente al dólar en ese periodo.
Doble fuente de rentabilidad, interés asegurado y potencial
de rentabilidad por depreciación del euro. Y en el peor de los casos, si el eurodólar
se queda plano, ganarás el tipo de interés del depósito ¿Qué te parece? ¿Te
animas a comprar dólares?
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