Mayor drama es no tener dinero que tenerlo. Pero ni eso
consuela a los muchos ahorradores, que en la encrucijada que les sitúa los
bajos tipos de interés, no saben dónde
invertir el dinero para cumplir sus expectativas.
Hay quien invirtió en estos últimos años en fondos de
inversión aconsejado por su gestor de referencia en la entidad financiera de
siempre, pero ve como esos riesgos que asumió en su momento, sobrepasan ahora
su capacidad de aguante.
Y es que una cosa es tener capacidad financiera para asumir riesgos
y otra bien distinta tener capacidad psicológica para soportarlos. Mal aconsejado
o no, el caso es que si te encuentras en una situación similar, supongo que tú
tampoco quieres perder dinero con tus fondos de inversión.
Entonces las cuestiones son ¿qué hago con mis fondos de
inversión? ¿Dónde invertir mi dinero? ¿Dónde
pongo mis ahorros para rentabilizarlos de forma segura? A esta y otras
cuestiones, te contesto a continuación.
Quiero dejarte claro un hecho y es que si no tienes la
serenidad suficiente para sobreponerte a los vaivenes del mercado cuando las
cosas se ponen feas, puede que esto no sea para ti. Aun así, lo que es seguro
es que saliéndote en los momentos de mayor pánico, no sólo perderás dinero a
ciencia cierta, sino todas las posibilidades de recuperar y ganar dinero.
Si, puede que duermas más tranquilo, pero un sueño caro después
de todo. Si tienes cierta edad, la de este año no habrá sido la primera crisis
económica que vives. Habrás pasado otras muchas. Y al final, lo que deberías
haber aprendido del pasado, es que de todas se sale. Más tarde o más temprano,
pero se sale.
¿Cómo podría decidir dónde
invertir mi dinero, si primero no soy capaz de dominarme a mí mismo y ser
responsable con mis decisiones?
A veces hay que ser honesto con uno mismo y atacar donde
duele. Si ves que tú sólo no puedes y que la situación te sobrepasa, acude a un
profesional. Igual que cuando enfermas y vas al médico ¿Por qué no pides ayuda
a un especialista cuando las cosas van mal con tu dinero?
Eso sí, sabes de sobra que aunque puedas encontrar buenos
profesionales en los bancos y entidades financieras, no son independientes.
Tienen intereses y su opinión está sesgada. O mejor dicho, tienen conflicto de
intereses. Porque deben decidir entre lo que más conviene a la entidad que les
paga el sueldo al final de mes y el cliente del que vive su negocio. ¿Tú por
quien crees que velará más?
Aunque no quieras aceptarlo, dejarte aconsejar por los bancos
sale caro. Y fíjate que tiene mala prensa la banca, con la cantidad de escándalos
y malas prácticas que han salpicado al sector en estos años, pero ni con esas.
Sigues prefiriendo el asesoramiento financiero gratuito de tu entidad de siempre y te
autoconvences de que esa persona de confianza que tienes en cierto banco no te
engañará.
Deja ser tú quien se autoengañe, busca otras alternativas a
cerca de donde invertir el dinero y
descubre nuevas formas de invertir tus ahorros. Hay que ser humildes y
reconocer que no se puede saber de todo. Incluso aunque supieses mucho sobre
finanzas, si no tienes tiempo, merece la pena delegar. En ocasiones uno esta
tan centrado en sus cosas, que es incapaz de analizar las situaciones con
perspectiva.
¿Por qué no pides una segunda opinión? ¿Sabes que hay
asesores independientes de los bancos a los que puedes pedir una evaluación gratuita de tus inversiones y sin coste? ¿Qué pierdes por
hacerlo?
Oye que no pasa nada. Le ocurre a mucha gente. A veces no
sólo es que no sepa dónde invertir mi
dinero, es que no sé ni cómo ni donde lo tengo, porque he ido con los años tomando
decisiones a corto plazo según iba teniendo dinero y al final me he hecho con una
maraña de productos. Donde no sé exactamente como van ni concretamente que quiero
hacer con el dinero que tengo ahorrado en el futuro. Ni que podía haber hecho
para pagar menos impuestos.
Pues los asesores están para eso. Para poner un poco de orden
y dirección a algo como el dinero. Que no es más que una herramienta para
ayudarte a conseguir algunos objetivos. Que no son sólo materiales. A veces es
seguridad financiera, libertad o simplemente tranquilidad para ti y tú familia.
Alguien que te oriente y que te diga que es lo que más te
conviene. Pero para eso tienes que hablar con alguien que sepa y que te
escuche. Y no sólo para que te diga dónde
invertir tu dinero en un momento concreto, si no que con una visión global
de tu patrimonio que te apoye en los grandes objetivos financieros de la vida.
Y aunque al final termines contratando con tu banco de
siempre, date la opción de venir con la prescripción de alguien de fuera, que tenga los intereses
alineados con los tuyos. O empieza a trabajar con entidades que te ofrezcan un
sistema de arquitectura abierta a medida. Algo que no sólo existe en las banca
privadas, sino en las EAFIs o sociedades de asesoramiento patrimonial, que
están abiertas a todos los públicos.
Yo hace tiempo que aprendí, que además de saber dónde invertir mi dinero mejor, vale más la pena como no cometer errores que
me supongan un paso a tras importante en mis ahorros. Tú decides lo que quieres
y cómo lo quieres hacer. Adivinos no hay y fórmulas mágicas tampoco. Pero si
buscas ayuda, la hay.
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