Las facturas de suministros del hogar son una de las
principales fuentes de gasto doméstico en la economía familiar y la del suministro de la electricidad es de las que más dolores de cabeza nos traen. Ahorrar en la factura de la luz, por poco que sea, es para muchas familias un objetivo a perseguir, donde arañar unos
euros al presupuesto familiar.
Para ello, tan
importante es controlar el consumo y mejorar tus hábitos como revisar lo que
tienes contratado (tarifa, potencia, etc)
y ver cómo puedes mejorarlo, o detectar si estás pagando de más sin
motivo, adaptando tu contratación a tus necesidades reales (ya sea pidiendo
ciertas modificaciones a tu compañía actual o buscando otra compañía que mejore
lo presente, en precio y/o servicio).
Hay ciertos trucos para ahorrar luz que puedes poner en
práctica desde hoy mismo. Empezando por lo básico, lo primero es que analices
si realmente tienes instalada la potencia eléctrica adecuada al uso que haces
de tus aparatos eléctricos.
El tamaño de la
vivienda influye bastante en el gasto que supone la iluminación o la
calefacción eléctrica (si tienes) y el número de personas que seáis en casa
también puede suponer que uséis más o menos aparatos. Pero esas no son las
claves de la potencia contratada. Tampoco lo es el tiempo que usamos esos
aparatos.
Lo fundamental es
saber cuántos de esos electrodomésticos funcionan a la vez, qué potencia
necesitan y , si hacemos coincidir varios, hasta qué punto podríamos espaciar
su uso para permitirnos reducir potencia, ahorrando en el “fijo” de la factura
de la luz. Para comprender esto puede ser útil comparar la potencia contratada
con el ancho de banda del que disponemos en nuestro servicio de internet, de
manera que la potencia contratada será “el ancho de banda” del que dispone
nuestra instalación.
Muchos usuarios
solicitan una potencia contratada muy superior a sus necesidades reales al dar
de alta su suministro o se encuentran en ese mismo caso cuando adquieren una
vivienda de segunda mano o entra a vivir de alquiler, sin plantearse revisar lo
contratado en su momento. Puede parecer complicado averiguar qué potencia
necesitas, pero en realidad, si nunca te quedas sin luz aunque tengas en marcha
varios aparatos a la vez, o si para ello realmente deben coincidir muchos,
seguramente puedas reducir. Para saber hasta qué tramo de potencia, puedes
consultarlo directamente a tu compañía de la luz o bien a muchas de las
empresas de consultoría energética que se dedican a ello.
También puedes optar
por sumar las potencias de los aparatos que necesitas usar a la vez sí o sí, o
comprar un monitor energético que te ayudará a averiguar la potencia que
necesitas de forma más exacta, además de monitorizar consumos y demás
Además, es interesante
que consultes (por internet, en tiendas especializadas, etc) qué electrodomésticos o bombillas son más
eficientes o cuáles son los modelos que más ahorro podrían aportarte dados tus
hábitos de consumo.
Por otro lado, todo
esto no servirá de mucho si no pagas las luces o los aparatos cuando no los
estás utilizando, ya que por tonto que parezca, la luz que menos gasta es la
que no se enciende. Ten especial cuidado con el stand by, es decir, las lucetitas de ciertos aparatos que indican
que están conectados y que en muchos casos sólo se apagan del todo si los
conectamos a una regleta, de forma que podamos pagar todo desde su interruptor.
Este gasto que parece tan mínimo supone una de cada 12 facturas, así que todo
suma.
Otro truco para
ahorrar luz es utilizar programadores para aparatos que consumen mucho, como
por ejemplo los termos de agua caliente eléctricos o para sistemas de
calefacción que también dependan de la electricidad.
Si hablamos de
calefacción o aire acondicionado, es importante invertir en ventanas y puertas
de calidad que conserven el calor o el frío del interior de nuestra vivienda y,
por que no, apostar por alfombras o similares para aportar calidez en invierno
y cortinas/persianas para lidiar con el calor en verano (todo esto aplicable al
clima de cada región, claro). Estas medidas servirán para reducir la energía
que usas en la climatización de tu casa, una ayuda más de cara al ahorro en la
factura de la luz.
Por otro lado, es
interesante que te plantees en qué horarios consumes más electricidad, ya que
podría interesarte una tarifa con discriminación horaria. Se trata de una
opción que ofrecen la mayoría de comercializadoras y que no debemos confundir
con la nueva tarifa por horas (que recordemos, es opcional y depende de cada comercializadora),
cuyo precio depende de los precios de la energía hora a hora en el mercado
mayorista y que por lo tanto puede ir subiendo y bajando mes a mes. La
discriminación horaria se basa en un único precio de potencia y dos de energía
(€ por kWh disfrutados), uno más caro que el precio base sin discriminación y
otro bastante más barato que éste.
En horario de invierno
el periodo barato va de las 22h a las 12h del dia siguiente y en el de verano,
de 23 a 13h. Si del total de tu consumo diario haces a partir de un 30% en ese
horario más barato, ya te estaría saliendo a cuenta cambiar a esta tarifa, y
cuánto más porcentaje consumas en esas horas, más ahorrarás.
Tienes los trucos de
ahorro para consumir de forma más eficiente, el hecho de revisar la potencia
contratada, la posibilidad de pasar a discriminación horaria y, claro está, las
diferentes opciones y tarifas que ofrece cada compañía y que podemos elegir
libremente. Ahorrar en tu factura de la luz puede parecer difícil pero si tomas
medidas, comprobarás que no es imposible.
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La mejor tarifa es el bono social que te hacen un 25% de descuento sobre la TUR y no veas si se nota (es una subvención que corre a cargo de la empresa eléctrica, no cuesta nada al Estado). A ver cuando sacan el de gas natural que parece que va a ser igual.
ResponderEliminarYa es hora que Mariano se porte con lo que ha subido el término fijo de la luz, beneficiando a los mismos de siempre.
Por eso hay que tener mucho cuidado con los comerciales que van puerta a puerta ofreciendo cambio de comercializador. Casi nadie sabe que es lo que mas le interesa y al final se dejan enredar.
EliminarUn saludo.
Gracias por el artículo. Yo recomiendo la tarifa de discriminación horaria, a mí me funciona bastante bien. Tan sólo hay que adaptarse un poquillo a sus horarios y listo.
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