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¿Cuánto vale mi casa?



¿Cuánto vale mi casa en 2013? Quizá estas negociando la compraventa de un inmueble o simplemente te planteas  cual es el valor actual de tu vivienda. El cuánto vale mi casa es mas difícil de estimar de lo que parece.

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Para ti que eres el dueño del inmueble, seguramente pensarás que tu vivienda es la mejor y que tiene un montón de cosas buenas que hacen que su valor se multiplique. Pero es una opinión subjetiva que no sirve para saber cuánto vale tu casa realmente. 

El precio de la vivienda lo fija el mercado. ¿Cuánto vale mi casa entonces? Pues lo que la gente esté dispuesta a pagar. Y eso ¿Cuánto es? Pues es un valor relativo que dependerá del interés de los potenciales compradores de la vivienda. Una persona encaprichada por tu casa pagará un precio incluso más alto del que tú tenías en mente. Sin embargo un buscador de precios, dirá que tu vivienda no vale nada. Nuevamente estamos ante puntos de vista subjetivos. Esta vez desde el lado de la demanda.

Pero en realidad hay una serie de factores medibles, que puedes analizar de tu casa para hacerte una idea de su valor. Los parámetros objetivos que pueden ayudarte a saber cuánto vale tu casa, son los mismos que un aparejador analiza cuando alguien encarga una tasación de la vivienda. De todos modos te recuerdo, que el precio de la vivienda que da el tasador, no es más que una simple opinión argumentada desde un punto de vista técnico. Pero como se ha visto en el pasado, también es manipulable. Sigue leyendo y te cuento como puedes valorar tu piso.


¿Cómo saber cuánto vale mi casa de forma objetiva?

Podemos obtener ese valor de mercado mediante el método de comparación, (forma de trabajar de las empresas dedicadas a las valoraciones de activos inmobiliarios). Consiste en tomar una serie de testigos de inmuebles similares al tuyo, seis al menos, y realizar una homogeneización comparando las características de cada uno.

Debes comprobar todos los aspectos que lo definen, de generales a particulares, empezando por la ubicación y dotaciones de su entorno, transportes, equipamientos y servicios. Continuamos con el tipo de edificación,  vivienda aislada, pareada, edificio en bloque. En este caso debemos tener en cuenta si dispone de zonas comunes como jardines,  piscina,  zona deportiva, incluso si cuenta con portero físico.

Pasamos a analizar ahora las características constructivas como el tipo de cimentación, estructura, fachada, cubierta, el número de sótanos y si cuenta con ascensor. Llegamos a los datos de la vivienda como antigüedad, superficie, distribución, orientación, acabados de suelos, techos, paredes, tipo de instalaciones, carpinterías etc… 

Lo ideal es contar con toda esta información en los testigos, aunque los aspectos mas relevantes son los específicos de la vivienda. Eso te servirá para determinar el precio por metro cuadrado y en función de la superficie útil de la vivienda podrás determinar un valor.

Si al final decides contar con los servicios de una empresa dedicada a estos trabajos y contratar una tasación hipotecaria oficial, con periodo de validez seis meses desde la fecha de emisión del informe, asegúrate que es una sociedad de tasación inscrita y homologada por el Banco de España. De esta manera podrá ser admitida por cualquier entidad financiera. Y si estas negociando la venta de tu casa, te puede servir para argumentar ante el vendedor el precio final.

Si quieres contestar al cuánto vale mi vivienda con una opinión imparcial, las tarifas que estas sociedades aplican varían en función del valor del inmueble a tasar, desde un mínimo en torno a los 250,00 €. 

En general, la oferta de pisos en la zona, el estado de conservación del inmueble y las dotaciones de servicios que hay en el entorno de la vivienda. La situación y la orientación, pueden añadir más valor. Los pisos altos, con buenas vistas, luminosos y en una zona atractiva de la ciudad, hacen que se tienda a pagar más por ellos.

Pero como en muchas transacciones económicas puede que se produzca una asimetría de información, derivada de lo que se conoce como selección adversa. Es decir que ocultes alguna información relevante al potencial comprador, que de conocerla, haría que el precio que estaría dispuesto a pagar tu vivienda fuese inferior. Te hablo por ejemplo, de las derramas que han comentado en las reuniones de vecinos que habría que pagara para arreglar el tejado, de esos vecinos insoportables tan problemáticos que sabes que hay en el piso de arriba o de esas juergas que se montan los chavales los jueves por las noches en el parque de enfrente. 

También es importante que si tienes prisa por vender no lo demuestres, porque en caso de demostrar cierta ansiedad los potenciales compradores te apretarán a la baja. 


Como ves, el precio de una vivienda es bastante indeterminado y depende múltiples factores. Y además se nota que aun tenemos grabado a fuego en nuestras cabezas eso de que el precio de la vivienda siempre sube. 

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