Ahorras dinero para cubrir y cumplir tus necesidades y
objetivos financieros en el futuro. Pero también para gastar cuando hace falta.
Y a lo largo de nuestro ciclo vital, hay que tomar ciertas decisiones, que van
a ser importantes para nuestra calidad de vida.
Normalmente, uno piensa que el mayor gasto personal en salud
y atención médica, lo tendrá cuando alcance una edad avanzada. Pero a lo largo del
ciclo vital, también hay momentos, en los que hay que invertir en salud. Estoy
pensando por ejemplo en cirugía dental, estética, y en el caso que nos ocupa, operarse de la
vista.
Yo soy miope. Tantas horas de estudio y lectura frente a los
libros y no menos frente a pantallas de móvil u ordenador, me han desgastado la
vista. Desde bien joven he usado gafas. Me costó pasarme a las lentillas, pero
al final, las terminé usando. Sobre todo para hacer deporte, conducir y salir
por la noche.
Para trabajar, leer y estudiar, siempre gafas. Se me secaban
mucho los ojos con las lentillas y me terminaba doliendo la cabeza. Así que he
compaginado siempre ambas cosas.
Durante mucho tiempo, le di vueltas a lo de operarme de la vista. Al principio era caro. Y lo fui dejando. Luego hablabas con gente que lo había hecho. Y todo el mundo me decía que estaba encantado. Así que me fui interesando un poco por el tema, pero todavía no me decidía.
Descubriendo la cirugía
refractiva ocular
Las opiniones de la mayoría de la gente que se había operado
la vista, hablaban maravillas. Mis amigos de la universidad me decían que era
la mejor inversión que habían hecho en su vida. Poco menos que les había
cambiado la vida y que hasta ligaban más.
Pero yo, que le doy muchas vueltas a las cosas, seguía
teniendo dudas. Así que me puse a investigar y me informé bien. Tanto, que
podía decirse que había entrado en una parálisis por exceso de análisis. Pero
conocía a la perfección todas las técnicas posibles para operarme la vista y
corregir mi miopía.
Como suele ocurrir, tan malo es saber poco, como saber
demasiado. La cirugía laser hoy en día está muy experimentada. Y además ha
bajado mucho el coste de las operaciones. Sin embargo, siempre le tuve miedo. Porque
aunque en un porcentaje muy pequeño, había casos en los que las cosas no salían
bien. Gente que veía borroso o a la que no le corregían todas las dioptrías.
Los miedos estaban ahí.
Una chica con la que salía hace años, a la que también la
daba miedo el láser, se decidió en unas vacaciones casi sin pensárselo a
operarse la vista. Por lo que lo viví de cerca. Aunque no tenía mucha
graduación, con la operación finalmente consiguió recuperar un 100% de la
calidad visión. Se recuperó muy rápido y sus sensaciones fueron muy buenas.
Aun después de aquella referencia cercana, seguía sin
convencerme pasar por el quirófano. Hasta que un día, acompañando a mi madre a
la Clínica Rementería en Madrid para operarla de
cataratas, descubrí de cerca y con detalle, las lentes intraoculares ICL. Con
una pequeña incisión, te implantan una lente de material biocompatible entre el
cristalino y la córnea, diseñada a medida de cada paciente. Es una técnica muy
efectiva en general y en particular, muy aconsejable para casos especiales por
edad, córnea fina, alta graduación, etc.
Con esta intervención, la pudieron corregir la miopía y el
astigmatismo. En ese momento no había mucha experiencia con la técnica. Pero
hoy ya llevan más de 25 años en el mercado y me pareció una opción muy segura. Su
experiencia me animó y tranquilizó. Sobre todo, porque en caso de problema, la
lente ICL se puede cambiar o explantar del ojo. Es decir, que aunque es un
tratamiento permanente, la operación es reversible. Cosa que con el láser no es
posible.
Beneficios de operarse
la vista
Tras meditarlo bastante, al final me decanté por operarme con
lentes implantables personalizadas. Te preparan con unas gotas de anestesia
local y te hacen un cortecito por donde introducen la lente flexible, que luego
se despliega y queda perfectamente acomodada en su posición en el interior del
ojo. Es como llevar lentillas, pero por dentro. Ni se ve, ni se siente. Operación
muy rápida y postoperatorio breve, sin complicaciones. Eso sí. Para mi
tranquilidad, que soy muy aprensivo, primero te operan un ojo y días después el
otro.
Como decían mis amigos, el día que te operes no te podrás
quitar la sonrisa de la cara. Y es verdad. Sales con una calidad de visión
excelente y muy contento. Operarme de la vista ha sido una de las mejores
inversiones que he hecho en mi vida, sin lugar a dudas. Y si mi graduación
cambia con los años, no tendré que volver a llevar gafas. Me pueden reimplantar
otra lente.
Que lo pospongas por los miedos, lo puedo entender. Pero que
no lo hagas por el dinero es un error. Con lo que han avanzado las técnicas, el
coste es bastante razonable. Pero en cualquier caso, la gran mayoría de
clínicas te da facilidades. Ofreciendo pago a plazos o financiación. Y con lo
que ahorraras al cabo de los años, en cristales, monturas, líquidos y lentillas, créeme, que es una decisión buena
para tus finanzas personales a largo plazo.
No te haces idea de la libertad que te da librarse de las
gafas. Seguro que ya no te acuerdas de lo que supone levantarte de la cama con
una visión perfecta. Y no te quiero ni contar, el engorro que supone ahora
llevar gafas y mascarilla. Sin duda, merece la pena.
Yo me opere hace dos años,y encantado y lo q dices es barato y a plazos sin intereses.
ResponderEliminarLo tuyo es mejor xq es reversible y también más caro pero merece la pena.
Saludos
Hola José.
EliminarPues mira, una referencia positiva más de otra persona que ya ha pasado por el quirófano. ¿No te daba miedo el láser? ¿tardaste en recuperarte?
Un saludo.
A mi me implantaron unas ICL hace 11 años, el láser era incompatible ya que tenía bastante miopía y la cornea fina. Este tiempo han ido muy bien, aunque aunque ahora tengo un principio de catarata en un ojo debido al roce de la lente con el cristalino. Es algo de lo que ya me advirtieron en su momento, de que tenía más número de sufrir cataratas prematuramente.
ResponderEliminarHola Obagi.
EliminarPues vaya faena. Al menos es un efecto secundario que tiene solución con una nueva intervención, pero vaya gracia. De todas formas, lo que comentas. Para casos con alta graduación, es la opción más aconsejable. Y estoy seguro de que estos años has estado encantado. Pero no queda otra que revisiones periódicas y cuidar la vista.
Un saludo.
Miedo ninguno,me llamo la atención el olor a cerdo quemado del láser.
ResponderEliminarY nada te tumbas en la camilla 20 segundos y te levantas viendo perfectamente.
Después el rollo de las gotas.
Pero lo volvería hacer.
Saludos
Hola José.
EliminarMucha gente me ha contado eso. Que al final no es para tanto. Y que con el láser te vas con una sonrisa, porque sales con la visión corregida el mismo día de la intervención. La mejor inversión que han hecho. Aunque luego eso sí, cuidado con el postoperatorio.
Un saludo.
Yo me operé, me puse una lente intraocular, tenía hipermetropia y astigmatismo, pero no he quedado bien, desde el principio, de cerca no veo bien, y de lejos regular, se lo dije al medico que me operó pero no me hacía ni caso, decía que si veía bien, que era cuestión de acostumbrarme a retirar más el papel de los ojos, pero no veo bien sin gafas de cerca...
ResponderEliminarPor cierto, fue en la clínica baviera, c/ cerrojo de Málaga.
NO LA RECOMIENDO!!!!!
Y lo peor, ahora no me puedo volver a operar porque no tengo dinero.
Vaya respuesta la del dr. Ya sabemos que no se puede generalizar, pero eso en clínica Baviera lo deberían revisar. Esta bien saber de como le ha ido a otra gente. No sólo conocer las historias positivas. Gracias por compartir!!
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