A la hora de contratar un seguro
médico, muchas personas acuden a páginas como Doctor i en las que poder hacer comparativas que les ayuden a decidir.
Hay que tener en cuenta que estos seguros pueden ser de muy diversos tipos y
que hay que tener en cuenta las necesidades y circunstancias personales de cada
uno para hacer la elección acertada.
Podemos decantarnos por un seguro con coberturas básicas, por uno estándar o por una póliza muy completa. En caso de que necesitemos flexibilidad, una de las mejores elecciones son los seguros para familias. Permiten contratar módulos para ir configurando los servicios. La meta es obtener una póliza que se amolde perfectamente al cliente y a su familia. Estos seguros normalmente ofrecen un módulo de garantías extra hospitalarias.
Ahí va incluido medicina general,
pediatría, urgencias domiciliarias, urgencias ambulatorias y servicio de
ambulancia. También asistencia especializada y servicios especiales. Hay además
módulos de garantías hospitalarias que incluyen asistencia en hospital,
prótesis e implantes. Existen seguros que no solamente nos dan la opción de
elegir profesionales sino también hospitales y centros médicos.
A la hora de elegir seguro médico
privado tenemos que pensar si queremos que incluya servicios dentales gratuitos o que nos permita acceder a otros con
franquicia. Se trata de una cantidad que se establece de forma previa para cada
servicio. De este modo, aunque los gastos sean mayores, el asegurado tan solo
pagará una pequeña cifra.
Por otra parte, hay seguros que
ofrecen servicios de contratación
adicionales a precios reducidos. Por ejemplo, cirugía láser para miopía,
hipermetropía y astigmatismo, un estudio genético de la obesidad o asistencia
urgente en viajes al extranjero.
Un seguro de salud ha de contar con
atención telefónica para consultas,
para resolver dudas pediátricas o para acceder a asesoría psico-emocional de la
mano de psicólogos experimentados.
En resumen, para elegir hay que
pensar en tres cuestiones:
- Copago: tienes que
decidir si quieres pagar siempre lo mismo por el seguro o que el coste varíe en
función del uso que hagas de la póliza.
- Hospitalización: hay que
pensar si queremos que el seguro incluya ingresos médicos, quirúrgicos o por
maternidad. Si no, tu cobertura se limitará a consultas, pruebas
diagnósticas y tratamientos.
- Reembolso: para que,
cuando acudas a un profesional de fuera del cuadro médico de tu compañía
aseguradora, esta lo cubra y te devuelva hasta el 90% del coste del servicio.
Seguro médico con hospitalización
Para poder ingresar en un centro
hospitalario perteneciente al cuadro médico cuando sea necesario. No hay límite
de días y no importa la causa del ingreso (quirúrgico, pediátrico,
maternidad…). La aseguradora corre con todos los costes (gastos de quirófano,
anestesias, medicamentos o curas). Por lo general, siempre en habitación
individual con aseo y cama para el acompañante. Como es de imaginar, los
seguros con hospitalización suelen ser más caros. Los que no incluyen
hospitalización se limitan a consultas,
tratamientos y pruebas diagnósticas. Si quieres ir a la consulta de un
médico privado de fuera del cuadro médico de la aseguradora tienes que asumir
los costes a no ser que tu seguro incluya reembolso.
En ese caso, la aseguradora te devolverá hasta el 90% de los gastos de la
factura del especialista.
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