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Consejos para aprender a invertir sin caer en los errores más comunes



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Qué fácil es empezar y que difícil no equivocarse a las primeras de cambio. Si has decidido salir de tu zona de confort y estás dispuesto a aprender a invertir, ya tienes mucho ganado, frente a otros muchos inversores que se lanzan al vacío sin un segundo de meditación. 

Tan malo es ser un fundamentalista del plazo fijo y negar que más allá del depósito bancario hay otros mundos, como aquel que le quema el dinero en las manos en cuanto se le presenta una oportunidad de inversión con expectativas de alta rentabilidad. Estar en cualquiera de los dos extremos, puede ser tremendamente perjudicial para tu dinero. 

En el término medio está la virtud. Por eso debes hacer un esfuerzo de autocontrol, usar el menos común de los sentidos, que es el sentido común y acallar todos esos duendecillos de tu cabeza que llevan a tomar decisiones poco meditadas. 

La primera regla para aprender a invertir, es preservar el capital, que es la herramienta fundamental de cualquier inversor. Y para lograrlo debes conocerte y aprender a controlarte. ¿Quieres saber más?

Si todavía sigues aquí es que no vas de farol y realmente quieres aprender a invertir sin tropezar en los mismos errores en que tropiezan todos los novatos. Así que ya te puedo contar los mejores consejos para invertir bien

Te diré una cosa sobre aprender a invertir. Puedes pasar de manuales, cursos y de estudios sobre inversiones y aprender a base de experiencia. O puedes gastarte un poco de dinero y comprarte algún libro, hacer algún curso o pagar por asesoramiento financiero independiente. Las dos opciones te costarán dinero, pero la segunda a medio y largo plazo te saldrá mucho más barata. 

No lo tomes en broma cuando te digo que antes que aprender a invertir, tienes que aprender a controlar tus emociones y a conocerte en la forma en la que te afectan determinadas circunstancias cuando se trata de dinero. 

La psicología es clave en las decisiones de inversión. El miedo y la avaricia te dominan porque eres humano y tus instintos primitivos también están presentes cuando hablamos de dinero. Por eso se dan numerosas paradojas que se repiten de forma constante, cuando sujetos en situaciones similares, mayoritariamente eligen los mismos caminos. Y muchas veces el equivocado. 

Fases del sentimiento del inversor
Pero lo peor es tu ego. Ese orgullo que te impedirá reconocer que te has equivocado, manteniendo malas inversiones en pérdidas que te llevarán a la ruina, si no eres capaz de admitir tu error. 

Otro concepto clave de debes comprender si quieres aprender a invertir, es que el tiempo juega a tu favor en tus inversiones. Empeñarte en invertir a corto plazo buscando el máximo beneficio, no es más que el camino directo a las pérdidas seguras. 

Es habitual que el inversor novato se sienta atraído por las expectativas de elevadas rentabilidad en poco tiempo. No hay tiempo para saber cómo invertir bien, ni para medir riesgos o para que madure la inversión. Eso te lleva a dejarte guiar por tus impulsos y nuevamente ser presa de tus emociones. 

Puedes llegar a conseguir en una operación una rentabilidad muy superior a la rentabilidad media a largo plazo de esa misma acción o su mercado de referencia. Pero es poco probable que seas capaz de repetirlo de manera constante. Por tanto, ya que hay que asumir que te equivocarás, tienes que conseguir que cuando lo hagas pierdas de media menos de lo que sueles ganar. Y que las veces que pierdas sean menos que las que ganas. 

Entrar y salir constantemente del mercado, te deja en manos del azar. Está demostrado de verdad. No hagas mucho caso al análisis técnico y a los traders si quieres conservar tu dinero.

Una rentabilidad más modesta y prologada es mucho más efectiva. El tiempo juega a tu favor frente al riesgo. Lo minimiza. El horizonte temporal adecuado según la inversión, es clave para mantener la calma y dejar madurar las inversiones. 

A largo plazo las crisis o los momentos de pánico, se pierden como gotas de agua en la lluvia. Si vas al día a día estas perdido. 

Evita esa manía de recoger los beneficios, si realmente no lo necesitas para vivir. No sabes el daño que haces al resultado de tus inversiones. 100.000€ a una tasa del 5% durante 15 años con recogida de beneficios son 175.000€ al final del ciclo. Esa misma cantidad reinvirtiendo las ganancias a la misma tasa, representan 207.983€ al final. Un 19% más gracias al interés compuesto. Esto es algo elemental si quieres aprender a invertir y no caer en los errores de siempre. Tiempo y dinero son buenos amigos, si sabes y puedes esperar lo suficiente. 

Deja que te diga una última cosa, invertir no es ningún juego. Del mismo modo que no puedes exigirle a un asesor financiero que te haga ganar el máximo cuando las cosas van bien y no sufrir pérdidas cuando se ponen feas. Deja de poner excusas y justificarte cuando las cosas han salido mal.

Si al final sales escaldado de todo esto, la culpa no es ni de los mercados, ni de los bancos o es asesor que te engaño. La culpa es únicamente tuya. 

Ni los profesionales mejor preparados son capaces de mantener un track record de ganancias algo superior a la media de los mercados durante series de 20, 15 o tan siquiera 10 años. No te creas el más listo ni pienses que un asesor es adivino. Para aprender a invertir necesitas poner los pies en suelo y ser consciente de lo que hay. Se puede ganar entre un 7-9% al año de manera regular dignamente y ya es mucho. Todo lo demás son cantos de sirena o el atajo que te lleva al precipicio. 

Por último quiero dejarte un bonus track para que aprendas a invertir bien. Es una guía gratuita sobre los tres errores típicos del español al invertir y como evitarlos. Hasta en esto tenemos nuestras peculiaridades y diferencias. Y es que ya sabes que Spain is different.


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