Párate a reflexionar un momento y piensa como de feliz eres
en tu vida. ¿Podrías ser más feliz? ¿Sí? La mayoría de personas en países desarrollados es algo más infeliz que las personas de países con peor nivel
económico por término medio. Pero curiosamente el grado de infelicidad ha
aumentado con la crisis en los países desarrollados.
Y yo me pregunto ¿es el dinero la clave para ser más feliz? Mientras que pasar de lo
malo a algo mejor, se torna en esperanza y optimismo, ir de una buena situación
a otra peor como ha pasado con la crisis, hunde a mucha gente emocionalmente.
Sin embargo está comprobado que una vez están cubiertas ciertas
necesidades básicas el dinero no genera más felicidad. Luego si a pesar de la
crisis mantienes esas necesidades satisfechas, ¿por qué te preocupas?
Muchas personas viven en un sentido u otro, esclavas de sus
finanzas. El deseo alcanzar un estatus económico o profesional elevado,
adquirir objetos posicionales para demostrar un nivel socioeconómico y
diferenciarse, etc pueden acabar desembocando en una obsesión por el dinero, convirtiéndose
en un proyecto vital vacío y sin sentido. Lo que obviamente puede llevarnos a
ser menos felices.
Entonces ¿cómo se
puede ser más feliz con menos dinero? ¿Se puede vivir mejor sin tener un gran patrimonio y sin grandes lujos?
No te voy a negar que el dinero no sea de alguna forma
importante para ser feliz y más aún en una sociedad dominada por los patrones
de tener y ser más que otros, en todos los sentidos. No es posible separar del
todo felicidad y dinero. Hay una relación, pero no una relación directa de
causa efecto. Ayuda en ocasiones, da seguridad y soluciona problemas.
Pero la realidad es que las cosas buenas de la vida no se
compran con dinero. Muchos quisieran comprar afecto o felicidad en la estantería
de un supermercado, como quien compra una tableta de chocolate. Pero las cosas
no son así.
Todos tenemos en nuestra memoria el recuerdo reciente de
algunos grandes empresarios de nuestro país, que ya no están entre nosotros. Ni
con todo el dinero que tenían, fueron capaces de comprar ni minuto más de vida
en este mundo.
Fotograma de "Ciudadano Kane" |
Ojalá tengas mucho dinero y sepas gestionarlo de forma
excepcional, pero con eso no conseguirás ser
más feliz. Acuérdate del protagonista de Ciudadano Kane. Charles Foster Kane
acumuló grandes riquezas, pero sin embargo murió sólo, rodeado de objetos y
añorando el tiempo feliz que pasó cuando era niño con su trineo Rosebud.
La clave sobre cómo
ser más feliz con menos dinero empieza en nuestra mente y en nuestro
enfoque sobre las cosas.
Para cambiarlo en necesario primero cuidarnos a nosotros
mismos. Difícilmente podremos estar alegres y que los demás nos vean alegres,
si no estamos bien física y mentalmente.
Para que tus proyectos de vida se hagan realidad primero
sueña. Y con esto quiero decirte que necesitas dormir y descansar más.
Las personas que se roban horas de sueño, tienen peor humor, son más negativas
y les afectan en mayor medida los sucesos traumáticos.
Haz ejercicio físico y mental. Cuídate. Como bien dice EmilioDuró, hoy es el mejor día de tu vida. Nunca vas a ser más joven que en el
día presente. Hoy se vive más años, pero se vive peor. Cuídate. Hazlo por ti y
por los que te rodean. Una persona que hace deporte se siente mejor, supera
pequeños retos, transmite un estado positivo, en definitiva es más feliz.
Otro factor íntimamente relacionado con la felicidad, son las
relaciones personales. Tener un gran número de amigos de verdad,
disfrutar de los hijos, ver crecer a los nietos, las relaciones de pareja,
querer y ser querido. Pasa tiempo con tu familia y amigos ahora que puedes
hacerlo. Mucha gente se lamenta en su lecho de muerte no haber dedicado más tiempo
a su familia, no cometas ese error.
Elige bien tus amistades y la gente de la que te rodeas. Se exigente, busca gente mejor que tú
de la que puedas aprender una lección o una actitud positiva de imitar. Expulsa
de tu circulo de relaciones a las personas toxicas tan pronto como puedas. Aléjate
de personas con vínculos de dependencia parasitarios. Huye de las personas que
son deshonestas, usan la mentira continuamente, se alegran de tus desgracias y
que no te respetan. Sólo así podrás evitar sufrir la acción más destructiva de
las relaciones humanas, que supone la traición y el engaño de alguien cercano en
quien confiábamos.
Del mismo modo, es muy positivo para tu propia felicidad
tratar de ayudar a las personas de quien te rodeas. E incluso a terceras
personas que te cruces en tu camino sin esperar nada a cambio. No seas egoísta,
comparte tú tiempo, tus conocimientos o simplemente escucha. Haz el bien y no mires a quien, dice el
refrán.
Es seguro que quizá tiendas la mano o seas apoyo de personas
que de haberlas conocido mejor, lo hubieses evitado. Pero esa acción y esa actitud
en la vida hacia las personas, terminara redundando en ti de algún modo.
Nunca compres favores, pero sé agradecido con quien ayuda
o te apoya de forma espontánea. Para ser
feliz es muy importante que hagas el ejercicio de reconcomiendo a las
personas que te ayudan de forma sincera en tus problemas de la vida. Y que lo
valores como se merece siendo consciente de ello.
Recuerda que más que el dinero, el activo más valioso que
tenemos es el tiempo. No se puede ahorrar, ni prestar y tampoco sabemos cuánto
nos queda. Por eso escoger correctamente en qué y en quien invertirlo es
fundamental para ser feliz. Busca un trabajo o una actividad que te apasione a
la que dedicar tu tiempo. No sabes cómo puede amargarte la vida dedicarte
durante años a algo que no te gusta. Pon algo en tu vida que te llene de
ilusión.
Sé que todo esto es muy difícil, las cosas son luego muy
complicadas y por eso te preguntarás que cómo
se puede ser más feliz con los palos que da la vida, a pesar de que uno
siga estos consejos. En resumen te diré, sonríe siempre que puedas y pase lo
que pase. Como dice el prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos, “Cuando yo sonrío expreso mi bienestar. Pero también aumento
mi bienestar” Lo físico y lo mental está relacionado.
Espero que te vaya bien en la vida. Pero recuerda que hay
cosas para las que nunca habrá una segunda oportunidad. Piensa bien como
actúas, el daño que causes permanecerá para siempre. Tengas o no dinero, se
feliz e intenta hacer feliz a los que te rodean.
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