¿Tienes algún proyecto que realizar? ¿Sueñas con un crucero
por el Mediterráneo? ¿Quieres cambiar de coche? Dinero rápido para lo que
necesites. Así se suelen presentar los préstamos
preconcedidos que muchas entidades financieras ofrecen a sus clientes más
fiables.
Bueno, si te han hecho alguna vez una propuesta tentadora de estas,
seguro que ya sabes de que te hablo.
Dicen que no hay crédito para las pymes, ni dinero para los
emprendedores, ni hipotecas para los que compran casa. Sin embargo los bancos sí
que dan dinero a quienes no lo necesitan. ¿Te parece absurdo?
Pues es un gran negocio. Porque de ese modo los bancos
obtienen un amplio margen financiero, con una tasa de morosidad muy reducida.
Si no fuese así, no habría la actual avalancha de créditos preconcedidos que inunda el mercado.
Y te aseguro que pocos a pocos, se firman importantes
volúmenes de préstamos rápidos. Descubre el funcionamiento y las técnicas más
habituales para colocar estos préstamos
preconcedidos ultrarápidos.
A pesar de todos los escándalos que lleva a sus espaldas el
sector financiero y aun con una dosis extra de regulación bancaria para evitar
nuevas tomaduras de pelo a la clientela, los departamentos de marketing de los
bancos y los ingenieros financieros, se han puesto manos a la obra.
Los bancos diseñan cuidadosos modelos de riesgos, basándose en
los datos históricos y el comportamiento de su clientela. El scoring asigna una
puntuación a cada cliente y estos datos sirven de filtro para asignar los
límites y los clientes a los que debe ofertarse el préstamo preconcedido.
Algunas entidades someten a examen humano los listados de los
clientes que son público objetivo de estos préstamos
rápidos. Y son los comerciales que tiene conocimiento directo de los
clientes, quienes desactivan de forma deliberada los límites a algunos de sus clientes,
con objeto de minimizar las tasas de impago.
Se presentan como productos inocuos, donde puedes disponer dinero inmediato sin trámites ni costes
de intervención notarial.
Se usan estrategias de marketing, donde se dice a los
clientes que se les ha asignado un límite de crédito preconcedido, por ser buenos clientes. También se utilizan
expresiones como clientes oro, estrella o VIP, para reforzar la idea de
exclusividad y diferenciación.
En muchas ocasiones su formalización puede hacerse en unos
minutos, desde la oficina, internet o en los cajeros. Y se venden como créditos
en condiciones preferentes. Se minimiza el tipo de interés al presentarlo en
tasa mensual o indicando el principal y las cuotas a pagar sin detallar la TAE
de la operación en la oferta.
Además te suelen endosar algún seguro asociado al préstamo preconcedido. Cosa que sólo te
enteras cuando vas a formalizarlo o incluso después de haberte ingresado el
dinero. Por lo que mucha gente se da cuenta de la coladura, pero no suele decir
nada. Esto puede pasar, porque a veces te lo presentan de forma encubierta, financiándote
las primas de los seguros e incluyéndotelo en la cuota.
Si eres de los que tiran a la basura las cartas del banco
cuando les llega una oferta como esta o de los que responden de forma airada
cuando te molestan por teléfono para comunicarte que tienes x cantidad de
dinero a tu disposición, a lo mejor te preguntas ¿Pero cómo es posible que la
gente contrate estos préstamos
preconcedidos?
Bueno, es muy sencillo. Es pura estadística. El banco sabe
que siempre pica un porcentaje de clientes y que resultan ser operaciones muy
rentables, pues se pagan tipos de interés entre el 8-12% (a veces más). Y
encima dan pocos problemas, porque se los ofrecen a clientes que lo pueden
pagar bien o tienen dinero.
¿Qué cómo va a contratar alguien un préstamo preconcedido teniendo dinero? Pues por el motivo de
siempre, la incultura financiera que hay en España y las malas artes de los
bancos y bancarios.
Si en España tuviésemos un nivel de educación financiera más
alto, no pasarían estas cosas. Pero como todo el mundo se piensa que de
finanzas personales sabe cualquiera y nadie quiere pagar a un asesor financiero independiente, España es un paraíso para colocar productos financieros de todo
tipo.
Luego bajo el halo de producto exclusivo en condiciones
preferentes, dinero fácil y rápido,
sin apenas trámites, y sin firma en el notario, entran al trapo muchos incautos. Así no tocas tus ahorros te dicen en algún sitio. A lo que hay que añadir, aquellos a los que circunstancialmente les llegue la propuesta
del préstamo preconcedido justamente
cuando les hace falta. Un gasto imprevisto, la boda, la avería del coche etc. Aquí
sí, beneficio mutuo producto de la necesidad.
Lo único que puedo decirte de positivo sobre los préstamos preconcedidos, es que en
ocasiones y según finalidades, las tarifas no son tan malas. Y oye, si te hace
falta bien está. Pero vigila muy mucho, los aditivos que suelen a acompañar al préstamo rápido. Véase comisión de
apertura, comisión por amortización anticipada y cancelación, seguros
financiados y sin financiar, etc.
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Completamente de acuerdo, administrador. Si hace unos pocos años los préstamos preconcedidos ya chirriaban bastante, en estos momentos de sequía crediticia para pymes y particulares el que los bancos ofrezcan estos préstamos precisamente a los que menos lo necesitan suena obsceno. Yo suelo romper las cartas nada más recibirlas, pero tienes razón, con un 8-10 % de clientes que "piquen" ya tienen bastante. En fin, otra actuación miserable de los bancos por lo que te animo a que sigas informando y denunciando estas tropelías.
ResponderEliminarPues efectivamente. La banca se las arregla para encontrar reductos en los que poder obtener ganancias gracias a la falta de transparencia.
EliminarDe todos modos los préstamos preconcedidos, le dan a la banca lo que tan complicado les resulta conseguir en estos tiempos, márgen de intereses.
Con el artículo, simplemente pretendo completar la información y resolver las dudas que uno puede tener, cuando se le presenta un producto como este y valora contratarlo.
Un saludo.
Yo suelo romper las cartas pero el sobre no. Como es de envio gratuito se lo vuelvo a reenviar al banco con alguna oferta de viajes o algo asi sacada de un periodico. Si todos hicieramos asi el acoso acabaria.
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