Antes de comenzar a invertir en bolsa, uno de los aspectos que debemos analizar para rentabilizar nuestras inversiones, es la elección de un intermediario o bróker idóneo para nuestra operativa.
No es lo mismo hacer muchas operaciones al día y a corto plazo, que pocas y con horizonte de largo plazo. Luego en primer lugar habrá que distinguir entre brokers dirigidos al trading y al buy&hold.
La mayoría de las personas que quieren iniciarse en la inversión en bolsa, normalmente suelen acudir a su caja de ahorros o banco habitual. Que en la mayoría de los casos raramente suele ser la opción más económica.
Antes de nada hay que conocer qué tipo de comisiones pueden repercutirnos cuando operamos en bolsa, que se comen parte de nuestros ahorros o beneficios. Por un lado tenemos los cánones de contratación y de liquidación, que se pagan a Iberclear (la plataforma de depósito y liquidación bursátil en España). De otra y en caso de la caja o banco a través del que operemos no sea miembro de la sociedad de valores, habrá que pagar un corretaje. Ya que estas cajas o bancos, tendrán que traspasar esa orden a la sociedad o agente de valores que les de servicio. Por último la comisión de intermediación. Que es el coste variable que nos cobrará nuestro intermediario bursátil por nuestras órdenes de compra y venta.
Otras comisiones que podremos soportar, serán las comisiones de administración y custodia que se soportan por la cuenta de valores abierta en la que tenemos anotadas nuestras acciones. Dependiendo de casos, se pagará sobre el valor total de efectivo de nuestra cartera o sobre el valor nominal de cada acción. La periodicidad, también depende del intermediario, que puede ser mensual, trimestral, semestral y anual. Y en muchos casos con un importe fijo.
Además tendremos asociada a esta cuenta de valores una cuenta corriente en la que tenemos depositada nuestra liquidez y que sirve de contrapartida a la liquidación de nuestras operaciones de compra y de venta. Sobre esta, también es posible que soportemos una comisión.
Vistos los principales costes para la operativa, queda claro que será más económico operar mediante sociedad o agencia de valores en principio, ya que nos ahorraremos los gastos de corretaje. Y las comisiones de intermediación suelen ser más competitivas. Sin embargo también repercuten de media, costes más altos en concepto de administración y custodia.
Para el efectivo líquido que mantenemos a la espera de invertirlo, lo ideal sería contar con una cuenta asociada que fuese remunerada y con disponibilidad total. Obviamente a poder ser, sin comisión de mantenimiento. La pega está, en que normalmente esto es algo que no suelen ofrecer las sociedades o agencias.
Luego hay que analizar el volumen medio por operación y la frecuencia, para estudiar cual es más rentable. Ya que las sociedades o agencias, en ocasiones tienen unas tarifas fijas por tramos de importe que no se rentabilizan si no se opera con cantidades superiores a 5.000€.
Con todo lo dicho algunos de los más atractivos son por ejemplo:
Es posible tener una cuenta asociada remunerada y sin coste de mantenimiento. La periodicidad de liquidación de custodia es mensual, pero si se hacen al menos tres operaciones al mes, no se cobrará. Comisión de 2,95€ hasta 1.500€ y 5,95€ desde 1.501€ hasta 6.000€ por operación.
Coste único de 8€, un 0,08% sobre el montante total. Empieza ser rentable a partir de operaciones superiores a 10.000€. No tiene comisiones adicionales de custodia, administración, mantenimiento ni de ningún otro tipo. Pero no hay opción de cuentas remuneradas.
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