Termina la penúltima semana de febrero con descensos del 1,49% para nuestro Ibex treinta y tantos. La sensación que me ha dejado el discurrir de las sesiones esta semana es una mezcla entre de frustración y desasosiego.
Nada es lo que parece. Cuando estamos cerca de resolver el problema griego y el mercado está a punto de superar niveles relevantes, surgen o se crean inquietudes que hace que todo se tambalee.
Lo cierto es que desde que comenzó el año, he seguido con cierto escepticismo las alzas que han vivido la gran mayoría de los índices bursátiles (no así tanto la bolsa española). Bien es sabido por todos que la economía real suele ir por caminos diferentes por los que discurre el mercado y por eso es posible asistir a importantes subidas en bolsa cuando los datos económicos no acompañan. Pero aun así, mi planteamiento a comienzos de año era que en el primer semestre del año viésemos lo peor y desde el fondo de mercado tuviésemos alguna oportunidad de inversión que diese sus frutos hacia finales de año.
Aunque soy consciente de la dificultad de hacer previsiones a futuro, sigo manteniendo mi planteamiento. Y creo que lo que hemos visto estos dos primeros meses del año, en realidad son los preparativos para asistir a un fuerte movimiento correctivo. Los resultados empresariales parecen haber sido la escusa para originar las dudas en nuestro mercado.
Pero he de decir que lo que ha ocurrido con algunos valores me hace sentirme realmente indignado. Si bien es cierto que había una buena colección de valores que estaban dibujando un triangulo descendente con máximos y mínimos descendentes que auguraban lo peor, ha habido algunos casos tremendamente exagerados.
Lo de Gamesa ha sido de vergüenza y lo de Indra escandaloso. Gamesa suma un 7,49% del total de las acciones en posiciones cortas e Indra un 10,43%. Quien diga que las posiciones cortas no pueden manipular la evolución de los precios miente. Por decirlo de una forma discreta, tienen una influencia notable en los precios de algunos valores.
En el caso de estos dos valores ha amplificado y mucho los movimientos. Ayer Indra abrió con un feo gap bajista y cerró casi en máximos, con un rango intradiario del 7,77% entre máximos y mínimos. En el caso de Gamesa, el 21 de enero lanzaba una estrategia que vio roto su stop de pérdidas con suficiente antelación a las caídas vistas y que como ya se preveía en caso de perder mínimos, habría una fuerte corrección.
Tampoco pinta nada bien el aspecto de Telefónica, que es uno de mis valores favoritos para invertir en 2012 de cara a la segunda mitad del año. En caso de querer hacer compras, va a ser mejor esperar, porque se encuentra en un punto crítico en el que o bien rompe al alza (que lo dudo) o en caso de perder los 12,50€ se puede ir como hasta los 12€ o 11,75€ como mínimo. Lo que implica, dada la ponderación de Telefónica en el índice español y si los bancos no lo impiden, que el Ibex35 se irá a buscar mínimos durante el mes de marzo. Un mes al que por cierto he cogido bastante miedo en los últimos años. Y este marzo 2012 no parece que vaya ser diferente. Así que mucha prudencia y a seguir atentos el mercado.
Os dejo unas palabras de Marc Garrigasait, presidente y gestor de Koala Sicav (fondo que ha batido de forma recurrente al Ibex35 en los últimos años) y que opina que al mercado español le falta dinero y sentimiento positivo, para creer en un escenario mas favorable.
Por mi parte en el mes de marzo que entraremos la semana que viene, voy a plantearme abrir alguna estrategia sobre el petróleo (al que veo potencial al alza) y alguna sobre acciones americanas aprovechando el cambio erur/usd. El mercado americano sigue estando mucho mas fuerte (y peligroso) y la divisa americana tendría que apreciarse.
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