Cómo pedir créditos rápidos y urgentes si los necesitas un domingo

El momento en el que nos encontramos, asociado a la crisis del coronavirus, está poniendo a miles de familias en situación de extrema necesidad. Pagos de ERTEs que no llegan, negocios cerrados o a punto de la quiebra, desempleo… el panorama es complicado y parece que puede ir a más.

Las  situaciones de precariedad económica obligan a buscar soluciones rápidas. Los pagos siguen llegando y se impone la necesidad de conseguir capital cualquier día de la semana, incluso en domingo. ¿Dónde acudir para salir del apuro?  Multitud de personas han solucionado sus necesidades urgentes recurriendo a los préstamos rápidos por internet. Este tipo de servicio no está sujeto a calendarios ni horarios. Se pueden contratar créditos en domingo y a cualquier hora.

24 horas a disposición del público

La necesidad de disponer de capital urgente puede presentarse de improviso. De lunes a viernes no hay problema, porque las sucursales están abiertas y pueden atender a los clientes. Pero los festivos y fines de semana la situación se complica. Los bancos están cerrados y nos es posible tramitar créditos. Por suerte, hay un servicio que nunca cierra: las empresas de préstamos online. Están disponibles las 24 horas y los 365 días del año.

Esta disponibilidad de los créditos por internet es posible actualmente gracias a la tecnología. Los tramitación de los minipréstamos rápidos está totalmente automatizada, lo que permite al cliente obtener una respuesta veloz incluso el fin de semana. No hay ninguna persona física atendiendo las peticiones de los clientes; es un proceso totalmente virtual, que permite operar con rapidez y sin ninguna restricción horaria. Por eso están triunfando los créditos por internet, porque el procedimiento es rápido y sencillo y porque el dinero llega a la cuenta del solicitante en cuestión de minutos.

Dinero al instante

Tramitar un microcrédito rápido es sumamente sencillo, porque los requisitos son mínimos. En la mayoría de empresas solo se pide un DNI o tarjeta de residencia, ser mayor de edad y disponer de una cuenta bancaria.  Con solo estos datos, el sistema informático analiza el perfil del cliente y, si no encuentra impedimentos, procede a la concesión del préstamo. El solicitante no ha de presentar nóminas, avales ni justificantes de ingresos, lo que agiliza notablemente todo el proceso.

Y, ¿cuánto se puede pedir? El importe máximo depende de cada entidad. Hay empresas que ofrecen hasta 300 € sin intereses y otras que tienen un tope más alto. Lo que juega a favor del cliente es la seriedad en los pagos. Si el solicitante cumple con el plazo establecido para el retorno del préstamo, en futuras ocasiones podrá acceder a cantidades más altas.

La primera pregunta que se formulan las solicitantes es cuándo llega el dinero a la cuenta. La respuesta puede variar de unas empresas a otras, pero, por lo general, el procedimiento no se demora más allá de 15 minutos. De esta manera, el cliente puede recibir el ingreso casi al instante y disponer del dinero en su cuenta sin tener que esperar a un día laborable.