Al terminar 2010, el Banco de España, advertía a las cajas de ahorro que hubiesen recibido ayudas del FROB, de que iban a controlarse y limitarse los extratipos y ofertas agresivas que estas podrían hacer. Cabía pensar que se terminaba con esta advertencia, la guerra del pasivo y que las cosas volverían a una cierta normalidad. Sin embargo, en el mes y medio que llevamos de andadura en 2011, no se ha visto mas que una ligera rebaja del listón, en medio punto o tres cuartos de punto. Pudiendo encontrar en el mercado ofertas de depósitos a un año de hasta 4,25%-4%.
Si la situación de las cajas que han precisado ayudas públicas era tal que sin ella sus cuentas se habrían colapsado, ¿por qué permitir que compitan atrayendo el ahorro de la clientela de otras entidades con ofertas desorbitadas?. Es como dejar que un atleta que a sabiendas consume sustancias dopantes, compita con el resto.
Pero la grave consecuencia de esto, radica en que si no se pone freno a esta situación, aquellas entidades financieras que hasta la fecha se encontraban saneadas, empezarán a tener problemas de liquidez si estas no deciden competir en la guerra por el dinero a costa de sacrificar sus márgenes. Una situación insostenible, que puede terminar llevándolas a en último término pedir también dinero público para tapar el agujero.
La duda esta de si la responsabilidad de la situación en la que nos encontramos es de los dirigentes de aquellas cajas que han llevado con políticas de gestión irresponsable a estos extremos o es el organismo regulador, el BdE quien ha errado en su función.
Por mucho que se pueda pensar que si estando el Euribor al 1,70%, una entidad que paga el dinero de la clientela al 4% no sufre pérdidas porque los préstamos personales los cobra al 9% aunque de hipotecas al 2,75%, se comete un error. Como ya llevamos unos cuantos años de crisis, hay mucha gente que ha olvidado que en condiciones normales de mercado, no recibiría por sus ahorros un interés no mucho mayor del Euribor. De hecho, recuerdo que en los mínimos de 2003, cuando el Euribor estaba ligeramente por encima del 2%, había ofertas incluso del 1,75%. Eso sí, lo que si que habrán visto es que muchos bancos y cajas lo que han hecho han sido incrementar las comisiones, que es una consecuencia de esta guerra del pasivo que lleva ya tiempo tensando la cuerda.
Veremos de si la reestructuración forzosa de las cajas y su bancarización a contrarreloj sirven para que vuelva la normalidad al mercado. Por el momento, de aquí a septiembre queda un camino lleno de trampas, con ingentes cantidades de vencimientos de deuda que veremos como se van resolviendo.
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