Cada cierto tiempo tenemos que enfrentarnos a situaciones complicadas que afectan a nuestras inversiones y se ven reflejadas en los mercados financieros. Un viejo dicho expresa muy bien la evolución de las cotizaciones bursátiles y de nuestras inversiones en esas circunstancias:
"La bolsa sube por la escalera y baja en ascensor"
Parece que las valoraciones crecen lentamente y se esfuman con rapidez en las correcciones. Lo que puede generar mucha ansiedad y frustración.
El dolor de la pérdida
Hay algo de ciencia detrás de esa
angustia que sentimos, cuando vemos como pierden valor nuestras inversiones y
se volatilizan esos ahorros
que tanto nos ha costado reunir.
El premio Nobel de economía David
Kahneman y Amos Tversky, descubrieron en sus estudios que a la gente le gusta
ganar, pero que odia perder todavía más. Exactamente, las pérdidas son 2,5 más
dolorosas que una ganancia equivalente. Y a eso lo llamaron el sesgo de
aversión a las pérdidas.
Por eso es que nuestra conducta y
decisiones sobre cuestiones de
dinero, no siempre es la más racional. Tus pensamientos te pueden llevar a entrar en pánico ante la posibilidad de
perder más dinero y jugarte una mala pasada. Porque si nos dejamos guiar por las vísceras y no por la
razón, podemos cometer graves errores con nefastas consecuencias para nuestras inversiones.
Entonces ¿Qué hago? ¿Saco mi dinero?
Partiendo de la premisa de que
deberías invertir un dinero que no necesites a corto plazo, si estás nervioso
con la evolución de tus inversiones en los momentos complicados de los
mercados, es posible también, que estés soportando más riesgo del que realmente
eres capaz de tolerar.
Cuando inviertes con un objetivo
de rentabilidad para cumplir con tus metas financieras, debes aceptar que
puntualmente, puedas ver tus inversiones en terreno negativo en un porcentaje
proporcional. A cambio, hay que acepar permanecer invertido durante un tiempo.
Por eso es importante ser sincero con uno mismo, cuando se contesta a la
pregunta de qué porcentaje de perdida puntual podría aguantar.
También puede ocurrir que, aunque
tienes una capacidad financiera suficiente, tu disposición a asumir riesgos es
menor. Como consecuencia de tu falta de experiencia inversora previa y/o tu
conocimiento sobre las herramientas que estás usando para invertir tu dinero.
¿Sigues pensando en salir de tus inversiones para cortar tu sufrimiento y tal vez volver a entrar más adelante? Una frase de Peter Lynch me viene a le mente como respuesta:
“Se ha perdido más dinero intentando prever las correcciones y protegiéndose frente a ellas que sufriéndolas realmente”.
No te auto engañes. No es un razonamiento realista.
Nadie sabe qué hará la bolsa en el futuro. Y las mayores subidas, suelen venir
después de las mayores caídas. Si te pierdes esos días, vendiendo pronto y
entrando tarde, dañarás notablemente tu rentabilidad a largo plazo con ese comportamiento.
Solución:
Nunca tomar decisiones en una situación de pánico o de corrección en los
mercados y esperar a que las cosas se estabilicen. No debes dejar que las
emociones tomen el control de la razón. Para eso, es importante contar con el
apoyo de un asesor financiero cualificado que te sirva de contrapeso. Que aporte la serenidad y la
cordura adquirida por la experiencia de quien ha vivido ya muchas situaciones
similares. Si es preciso, en el momento adecuado, deberás sentarte con tu
asesor para evaluar y ajustar tu perfil inversor, aun a costa de una menor
rentabilidad esperada en el futuro.
Diversificación
Dado que la rentabilidad sin
riesgo no existe, si quieres
ganar, tienes que exponerte a la
posibilidad de ver en negativo tus inversiones. Y si cuando ocurra, tienes miedo de perderlo
todo, la solución es muy simple. Céntrate en lo que puedes controlar y
diversifica de forma global.
Invierte en activos que se compensen y complementen entre sí. Eso te ayudará a
mantener tu plan de inversión en los malos momentos, logrando obtener una
rentabilidad ajustada al riesgo que seas capaz de tolerar.
Horizonte temporal de tus inversiones
Es importante que cuando se hunden
los mercados, uno recuerde el compromiso adquirido para valorar la evolución y
resultado de su cartera de inversión. No puedes romper las entradas y salir de
la sala de cine, juzgando una película por los primeros minutos. Hay que
esperar hasta el final.
El tiempo juega un papel esencial
en las inversiones. Los mercados son aleatorios en el corto plazo y se vuelven
predecibles en el largo plazo. Los vaivenes de la volatilidad del día a día,
son el precio que hay que pagar para obtener resultados al cabo de los años. El
verdadero riesgo, es la pérdida irrecuperable que uno sufre en su patrimonio, cuando incumple el plan
de inversión que se había fijado, vendiendo
en un mal momento.
Aprender la lección para ser un mejor ahorrador e inversor
Estar fuera de renta variable
sale caro y mucho más cuando hay inflación. Hay que pasar a la acción a pesar
de que siempre haya una razón para estar preocupados. Pues los nuevos temores,
sustituirán a los anteriores. Y si fuese por eso, nunca invertiríamos.
Mi mayor orgullo como asesor
financiero, es ver como gracias a mi acompañamiento, más personas son capaces
de ver las oportunidades que se esconden detrás de cada miedo. Entienden las
caídas de la bolsa como una ocasión para comprar más barato, en lugar de un momento
para esconderse y miran con optimismo al
futuro.
Conclusiones
A pesar de que en ocasiones
nuestra percepción puede
hacernos pensar que todo va mal, en ninguna época como la actual, hemos vivido mejor. En casi todos los
rincones del mundo la gente vive más años, con mayor prosperidad, tiene más
seguridad y mejor salud gracias al progreso de la humanidad, el desarrollo
económico y nuestra capacidad de adaptación ante la adversidad. La sociedad, ha
sido capaz de avanzar a través de los años superando guerras, crisis económicas
o políticas, desastres naturales, pandemias y otras calamidades. Y lo seguirá
haciendo. Mientras exista crecimiento económico en el mundo, invertir es y será
siempre, una actividad productiva y rentable para nuestros ahorros.
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Buenos días.Es un artículo excelente ,para enmarcarlo y tenerlo a mano cuando llegue una gran caída y tú subconsciente te traicione y hagas lo que nunca debiste hacer.
ResponderEliminarSencillo y práctico.
Es un placer leer tus entradas y te animo a seguir así ,muchas gracias.
Muchas gracias Fernando. Nosotros somos nuestro peor enemigo. Y cuando una inversión es de una pareja o un matrimonio y llegan las pérdidas, muchas veces hay problemas porque los perfiles no son compatibles.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
La clave es la paciencia y sobretodo meter dinero q no vas a necesitar.
ResponderEliminarYo de momento quiero q mi cartera la herede mi hija y yo pulimer los dividendos.
Saludos
Hola José.
EliminarTotalmente de acuerdo, invertir un dinero que no necesitas y tener paciencia para darle el horizonte temporal que necesitan las inversiones para dar resultados, son clave.
Buen plan el tuyo. Adelante con ello.
Un saludo.
Podemos resumir el artículo aquí:
ResponderEliminar“Se ha perdido más dinero intentando prever las correcciones y protegiéndose frente a ellas que sufriéndolas realmente”.
¿Lo mejor? No hacer nada. Y si los tienes bien puestos, meter más dinero.
Saludos.
Gracias por tu síntesis Gcp900.
EliminarEs es el mensaje, sí. Pero seguro que hay algunas personas que están perdiendo mucho dinero con sus inversiones y a las que le interesa que se profundice un poco más en el tema.
Gracias por leer y comentar. Un saludo.
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