Seguridad financiera ¿Sabes cuánta autonomía financiera tienes?

Me encanta el concepto de Libertad Financiera acuñado por Robert Kiyosaki. Él lo definió en su best seller Padre rico, Padre pobre, como la capacidad que tiene una persona para poder dejar de trabajar voluntariamente y seguir generando ingresos sin que sea necesaria su presencia. Pudiendo gestionar todo tu tiempo con libertad, así como ser libre para moverte y tomar decisiones sin condicionantes, al alcanzar dicho estado.   

Básicamente puedes decir que has llegado a tu libertad financiera, cuando los ingresos pasivos que generas, superan los gastos del estilo de vida que quieres llevar. Entendiendo esos ingresos pasivos, como ingresos que se generan, sin que sea necesaria tu presencia o tu trabajo de forma activa. 

Así como se define, es el sueño de cualquiera ¿no te parece? Para llegar a ese punto hace falta antes mucho esfuerzo y sacrificio. Por eso no hay mucha gente que sea capaz de conseguirlo. Pero por ser posible, se puede conseguir perfectamente. 

Depende en primer lugar, de que tu tren de vida no sea demasiado elevado. Si llevas un estilo de vida que requiere una demanda de ingresos importante, te costará mucho más conseguirlo o sencillamente, no llegarás nunca. 

Muchas personas dicen que les gustaría alcanzar la Libertad financiera, pero llevan un estilo de vida con demasiados lujos. No saben diferenciar muy bien lo necesario de lo innecesario. Hay auténticos profesionales del gasto por ahí sueltos. 

En fin. Por otro lado, además de lo anterior, lo fundamental es tratar de construir una estructura de ingresos pasivos, que te permita dejar de trabajar o no tener que trabajar por obligación para pagar tus facturas. 

Esa estructura puede sostenerse en varios pilares. Puedes comprar activos inmobiliarios (pisos, garajes, oficinas, locales, tierras, etc.) para cobrar alquileres o rentas, hacer inversiones financieras para cobrar intereses, dividendos cupones u otros rendimientos del capital y por otro lado, puedes crear negocios, que llegado cierto momento y una vez tengas personal que trabaje para ti, genere beneficios sin que sea necesario tu trabajo. Pero puede haber otras fuentes. Como royalties, derechos de la PAC, etc. 

El camino es largo y lleva su tiempo. Por eso hay que empezar cuanto antes. Y en la medida de lo posible, diversificar las fuentes de ingresos para que tu plan sea sólido. 

Ahora bien, en ese camino hacia la libertad financiera, hay grados de libertad o estadios previos. Me explico. Muchas veces, se habla de seguridad financiera, de independencia financiera o autonomía financiera, como si fuese sinónimo de libertad financiera. Cuando bien mirado, no es exactamente lo mismo. 

Yo considero que libertad financiera, es el momento en que como te decía al principio, puedes permitirte liberarte totalmente de la necesidad de trabajar el resto de tu vida. Y todo ello gracias a una estructura de generación de ingresos pasivos. 

Sin embargo, seguridad financiera es para mí, un nivel anterior. Un concepto que, mediría el tiempo que eres capaz de mantener tu estilo de vida actual o deseado sin liquidar tu patrimonio o tus bienes, si perdieses tu fuente de ingresos principal o dependiente de un tercero. Y esto puede ser por voluntad propia o con motivo de un despido forzoso o cierre. 

Por poner un ejemplo, si necesitas 1.000€ al mes de media para mantener tu nivel de vida actual y tienes unos ahorros de 36.000€, tu autonomía financiera te permitiría, vivir 36 meses, aunque no generes ningún ingreso. Pero tu seguridad financiera es nula. Porque no tienes ninguna estructura de ingresos pasivos que financie tus gastos, sin consumir tu ahorro líquido.

Sin embargo, si tienes 18.000€ a la vista en cuenta, dispones de una cartera de acciones de 18.000€ que genera unos ingresos vía dividendo de 75€/mes de media y posees un local que alquilas por 425€ al mes, la cosa cambia. 

Tu estructura de ingresos pasivos, te proporciona una seguridad financiera que permite financiar un 50% de tu gasto en relación con el estatus que quieres mantener. Por lo que tu autonomía financiera será igualmente de 36 meses (18.000€ / (1.000€-500€)), antes de que te veas obligado a hacer una venta forzosa para liquidar tu patrimonio y prolongar tu autonomía financiera durante mas tiempo.

Por lo tanto, en tus finanzas personales como a nivel empresarial, hay que saber distinguir entre capacidad de pago y solvencia patrimonial. No sé si queda clara la idea entre las tres. En cualquier caso, siempre es una buena meta plantearse alcanzar la libertad financiera. Sino consigues alcanzarla, al menos estarás en el camino y a buen seguro, tus finanzas personales seguro que son mucho más sólidas. ¿Alguna duda?

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